El Museo de Naipes cierra para mejorar su instalación

El Museo Fournier de Naipes de Vitoria cerrará sus puertas al público el próximo domingo, 1 de septiembre, para acometer una serie de obras de actualización y mejora de sus instalaciones. La Diputación alavesa detalló ayer que el centro, sito desde 1994 en el Palacio Bendaña (Cuchillería, 54), se fusionará con el que será el nuevo Museo de Arqueología de la ciudad y entre ambos integrarán "un ambicioso proyecto museográfico, una única entidad museística".

La Diputación explica que las obras prevén "la actualización del museo a los nuevos tiempos". El Palacio Bendaña es de estilo gótico tardío.

Las obras de acondicionamiento permitirán la construcción de una entrada común para los dos espacios museísticos y la superación de las actuales barreras arquitectónicas.

Nuevas tecnologías

El Museo Fournier de Naipes, el más conocido de España en su género, se adaptará a las nuevas tecnologías con el fin de disponer de las herramientas informáticas necesarias para digitalizar todos sus fondos, entre otras funciones. Su colección suma más de 15.000 naipes y cartas de tarot. La colección que crearon el impresor Heraclio Fournier y sus herederos desde finales del XIX pertenece a la institución foral desde 1986. El plazo previsto para concluir las obras de mejora y actualización es de un año, aproximadamente.

El Museo de Arqueología, diseñado por el arquitecto navarro Patxi Mangado, tenía que haber estado terminado en marzo de 2006, con lo que acumula ya casi año y medio de retraso. Los trabajos se adjudicaron a la empresa constructora Comsa en febrero de 2004 por 6,1 millones de euros con un plazo de ejecución de 21 meses.

Tras sucesivos retrasos en las obras, la Diputación rescindió el 13 de junio del pasado año el contrato con Comsa y la entonces diputada de Urbanismo, la popular Marta Alaña, anunció la convocatoria de un nuevo concurso para lograr que el museo quedase finalizado en mayo de este año, lo que tampoco ha sucedido.

La Diputación alavesa ha apostado por el proyecto de Mangado, quien ganó el concurso correspondiente en otoño de 2000, para hacerse con la sede del futuro Museo Vasco de Arqueología, una del Gobierno que todavía no cuenta con una sede adjudicada.