Joan Soler i Antich, dramaturgo
Era también dirigente del movimiento vecinal
Dramaturgo y dirigente vecinal, Joan Soler i Antich nació en el barrio de la Calatrava (Palma) en 1935. En 1960 se trasladó a Barcelona en busca de un entorno más receptivo, liberal y bohemio, y se estableció en Sant Joan Despí. Autodidacta, ejerció diversas profesiones como lavaplatos y vendedor ambulante de lencería, y colaboró con la Agrupació Dramàtica de Barcelona. En 1964 ganó el premio de teatro Josep M. de Sagarra con Aquí no ha passat res, y en 1968 el Ignasi Iglesias de los Juegos Florales de la Lengua Catalana en el exilio con Els commoguts.
Harto de la censura y de temerosas prudencias, se alejó del mundo teatral y participó activamente en la oposición al franquismo. Fundó la primera asociación de vecinos de Sant Joan Despí y poco después, hacia 1968, ingresó en el Partit Socialista d'Unificació de Catalunya (PSUC). Tras unos años de trabajo intenso y apasionante en el Baix Llobregat, Soler vio compensada su entrega cuando, en Sant Joan Despí, el PSUC obtuvo el 52% de los votos en las elecciones municipales de 1979, los mejores resultados obtenidos por el PSUC en esas elecciones, venciendo en todas las mesas electorales.
Al cabo de unos años, aun sin abandonar la militancia, sufrió el desengaño político. Por entonces retomó la creación literaria. Jubilado en 1996, trasladó su residencia a Borriol (Castelló de la Plana), donde ha fallecido el 23 de agosto a los 71 años, víctima de una larga enfermedad. Sólo alcanzó a conocer el estreno de Aquí no ha passat res en sesión única y privada por la Escola d'Art Dramàtic Adrià Gual en 1967.
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