Cucarachas en la comisaría

"Simplemente lamentable". Así describe un detallado informe del Sindicato Unificado de la Policía (SUP), el principal del cuerpo, la situación que atraviesan algunas de las comisarías del Cuerpo Nacional de Policía en la región. En él se retratan las pésimas condiciones de higiene y sanitarias en las que se hallan algunos de estos edificios. Uno de los últimos casos y que ha superado todos los límites, fue el hallazgo de una rata en los calabozos de la comisaría de Centro. En estas instalaciones son frecuentes, según el SUP, las cucarachas y las filtraciones de aguas fecales. Los responsables del sindicato han pedido medidas urgentes para acabar con tanta miseria.

Los servicios de la sede policial de Alcalá de Henares son utilizados como almacenes

En la comisaría de Centro apareció una rata que vivía en los calabozos

La comisaría de Centro se encuentra en la calle de Leganitos. Es la mayor, con diferencia, de toda la región. En ella trabajan más de 550 policías, lo que la convierte también en mayor que muchas jefaturas provinciales. Cada día la visitan decenas de personas para denunciar robos. También es en la que se producen más detenidos. Sin embargo, la situación del edificio es pésima.

Allí, según el SUP, apareció hace unos días una rata que vivía en los calabozos de la comisaría. El roedor llegó a pasar entre los arrestados y los agentes que los vigilaban. "No se puede entender que nos encontremos en esta situación. La ley nos recuerda que tenemos que velar por la integridad y la salud de los detenidos. Así no se puede trabajar", criticaba un portavoz del SUP.

El secretario de Comunicación y miembro del Comité de Salud Laboral del SUP-Madrid, Miguel Ángel Fernández Bernardo, ha pedido al Comité de Seguridad y Salud de la Jefatura Superior de Policía que solucione "este gravísimo problema" lo antes posible.

La rata fue el detonante y a partir de ahí el sindicato ha elaborado un informe para conocer el estado actual de los centros policiales. Y la comisaría de Centro es la que está en el peor estado. "Los vestuarios y los aseos son antiguos. Están muy deteriorados y la limpieza y el mantenimiento son muy deficientes. A eso hay que añadir los malos olores y la presencia continuada de cucarachas procedentes de los desagües del sótano", relata el informe. Precisamente es en los sótanos donde se hayan los calabozos. "Muchas veces se filtran aguas fecales de los pisos superiores hacia plantas inferiores. Los compañeros están indignados", añade el documento del SUP. A todo ello se une "un nulo mantenimiento del edificio".

En la calle de la Tacona, en Moratalaz, se ubica uno de los mayores centros policiales de la región. Acoge las Brigadas Provinciales de Policía Científica, Información, parte de Seguridad Ciudadana y la comisaría del distrito. Se trata de un edificio de los años setenta que no ha sido sometido a reformas importantes en este tiempo. Según el SUP, las instalaciones tienen filtraciones de agua y goteras. Además, los aseos están muy deteriorados y muchas veces son de uso mixto (hombre-mujer). Algunas dependencias, como la Brigada de Información (dedicada a la lucha antiterrorista), carece hasta de agua caliente.

Los problemas siempre suelen darse en las comisarías que más años llevan prestando servicio. La falta de inversión en renovar estas dependencias deja su huella, según fuentes del sindicato. En esta situación también se halla la de Retiro, en la calle de Huertas. Hasta hace dos años, también acogía la Brigada Provincial de Extranjería, hasta que se trasladó a un edificio reformado en la antigua cárcel de Carabanchel.

El edificio de Retiro sufre graves problemas. La mayoría de los aseos están cerrados, faltan cisternas y tienen hasta taquillas en su interior. A eso se une que los vestuarios disponen de menos taquillas que los policías que trabajan en el lugar y que el de mujeres está situado frente al de los hombres, sin que haya puertas o mamparas de separación.

Casos similares se producen en las comisarías de Tetuán y Usera, donde hay un permanente olor a desagües y "el mantenimiento de los edificios es muy deficiente", destaca el Sindicato Unificado.

En la capital, hay otra sede que también sufre la degradación. Se trata de las instalaciones de la Casa de Campo, donde están las motos, los guías caninos (perros) y la caballería, todos dependientes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana. El informe del SUP relata que es un edificio con poco espacio, con nula ventilación, donde las taquillas están hacinadas y el mobiliario está viejo. Los aseos son "escasos, antiguos y deteriorados".

Fuera de la capital, el panorama no logra mejorar. Las comisarías locales se encuentran en los municipios más importantes de la región. Se crearon a finales de los años setenta. En estos años, algunas han ido cambiando de edificios, como es el caso de Coslada, inaugurada hace tres años. Otras, por el contrario, son sitios muy deteriorados.

Uno de los peores casos con los que se ha encontrado el sindicato ha sido el de Alcalá de Henares, que da servicio a una población cercana a los 200.000 habitantes. Entrar en la comisaría supone retrotraerse al comienzo de los años ochenta. El papel está roto a trozos, las humedades y las filtraciones se cuelan por las paredes. Los servicios de los policías acumulan partes de incidencias y legajos por doquier. Un cartel colocado encima de una pila avisa de que se cierre el grifo cuando no se use "para evitar que se llene el lavabo y se derrame el agua, como está ocurriendo frecuentemente". "No arreglan nada porque están haciendo una nueva comisaría, pero tardarán un año más por lo menos", explica el documento. Éste alerta de que existe grave riesgo para los policías porque hay muchas humedades y cables de la luz sueltos por las paredes y el techo.

El informe también agrupa las comisarías de Alcorcón, Aranjuez, Fuenlabrada, Parla y Torrejón, donde las instalaciones y el mobiliario "están muy deteriorados, con un deficiente mantenimiento". "En algunas de ellas, la falta de limpieza es muy evidente y hay malos olores. Los aseos y vestuarios sirven como almacén", concluye.

Los edificios dependen de la Dirección General de la Policía. Una portavoz de este organismo explicó que casi la mitad de su presupuesto, unos 60 millones de euros, se van a destinar este año a la reforma y rehabilitación de los edificios de todo el territorio nacional. "Esta cifra supone el doble de la que se destinaba en 2004", agregó la portavoz.

Existe una comisión que evalúa los riesgos que decide qué obras se van acometiendo de forma paulatina, precisó. La portavoz también recordó que algunas localidades, como Alcorcón y Alcalá de Henares, contarán en breve con nuevas comisarías. "La Dirección General de la Policía cuenta con muchos edificios y tiene que evaluar cuáles son las prioridades", concluyó.