El Almería desmenuza al Deportivo

Las buenas intenciones del Dépor de Miguel Ángel Lotina duraron 19 minutos. Al garete una pretemporada cargada de buenas sensaciones. El Almería, recién ascendido, desmenuzó a un equipo gallego que había prometido buen fútbol "aunque sea necesario trabajar las 24 horas del día", según se comprometió el técnico vasco. Pues ya se pueden poner a dar el callo. El Dépor fue ninguneado por un Almería muy apañado que ocupó el campo con criterio.

En Riazor se presumía un arranque liguero plácido por las características del rival y por una pretemporada en la que se había devuelto la pelota al piso. Fue un desastre. No funcionaron ni Lopo ni Coloccini, dos de los centrales más solventes del fútbol español. El centro del campo. gobernado por Sergio y De Guzmán, no existió y en la banda el mexicano Guardado, el nuevo ídolo, entregó una hoja de servicios con una rabona y dos centros. Entre Riki y Adrián, los delanteros, no dispararon ni una vez entre los tres palos.

Con este panorama, el Almería del pillín Unai Emery se encontró con un estreno impensable. El técnico alistó a cuatro defensas, dos medios, una línea de tres para llegar al ataque y un delantero. Corría el minuto 19, Manuel Pablo, apostado en la banda izquierda, peinó un tímido centro, Coloccini quedó descolocado y Negredo, un delantero que querían los coruñeses, fusiló a Aouate.

Era la primera llegada del equipo andaluz, que de un plumazo desbarató el guión. Y a remolque, el Dépor no fue capaz de encontrar una rendija para pisar el área rival. El Dépor quería jugar, pero el once no parecía el más preparado para hacerlo. Se la jugó con Rodri, uno de los descartes, en el lateral derecho, con un desacertado Cristian por delante y dejó huérfano de ideas el centro del campo. En ese querer por querer, el Almería se encontró con otro tanto antes del descanso.

A pesar de lo bochornoso del marcador, Lotina no reaccionó hasta el minuto 50, cuando escuchó los primeros pitos de la grada. Sacó a Lafita, Verdú y Taborda. El equipo de Emery, ya con Kalu Uche en el campo, tiró de contragolpe para desquiciar al coruñés. Crusat aprovechó un regalo de Cristian para llevar el tercero al marcador y pudo ser peor. Porque Kalu Uche, le hizo un traje a Coloccini con dos recortes para enmarcar, aunque se encontró con Aouate. "¿Dónde está el fútbol?", le cantaron a Lotina. Ayer estuvo en las botas del Almería.