Máximo despliegue para 90 minutos de pasión
La organización del 'derby' inaugural entre el Real Madrid y el Atlético moviliza a 2.000 personas
El honor de vencer al enemigo más cercano, la satisfacción de poder tomar el pelo a sus vecinos, familiares o compañeros durante toda una semana. Eso sí, sólo si su equipo gana el derby. Ha llegado la Liga. Y se estrena con un Real Madrid-Atlético, el clásico entre vecinos. Esta tarde, a las ocho.
El Bernabéu tiene más de 300 cámaras: se puede grabar a cualquier aficionado en su asiento
"Antes del partido, las peñas comemos juntas. El que pierde, invita", dicen en Villa del Prado
Los dos equipos se jugarán los primeros tres puntos de la temporada. Pero también algo más allá. Del estadio Santiago Bernabéu. De la furia de 22 hombres y 80.000 espectadores. Manuel Diéguez apuraba el martes los últimos flecos de la reforma de su bar, la cervecería La Bodega, fuera de la casa blanca. "Hemos aprovechado el verano, mientras no hay fútbol", explicaba. Al otro lado del estadio, en el fondo sur, Emilio Barrio cobraba a sus clientes de la cafetería P6. "Somos del Madrid, pero tal y como están jugando los dos equipos, no me extrañaría que ganasen ellos", pronosticaba preocupado. Él no será de los que pague entre 45 y 160 euros por entrar al Bernabéu. Lo verá por televisión, en su bar. Porque hoy es uno de los días de más negocio. "Cuando hay partido, vendemos un 50% más", sostiene. La plantilla subirá hoy de 12 a 18 personas. "Venderemos 1.500 bocatas y 10 barriles de 50 litros de cerveza", aseguraba. En un día normal el bar vende sólo dos.
La pasión también se despierta en la ciudad. Aunque este año es algo distinto, ya que, al ser el primer partido liguero, ninguno de los dos equipos llega al partido con agobios en la clasificación. Y eso, asegura el responsable de seguridad del Real Madrid, Julio Cendal, puede ser beneficioso: "El ambiente no está caldeado". A pesar de ello, todo estará controlado, ya que el partido ha sido declarado de alto riesgo. Unos 1.100 seguidores del Atlético entrarán al campo, escoltados por el Cuerpo Nacional de Policía desde la plaza de Castilla. Esos aficionados serán cacheados, uno por uno, antes de acceder a las gradas por parte de los 300 vigilantes privados y 600 auxiliares. El Bernabéu tiene 355 cámaras. "Se puede grabar a cualquier aficionado en cualquier asiento", dice Cendal.
La policía no ha desvelado cuántos agentes desplegará para el derby, aunque sí ha detallado que habrá antidisturbios, caballería, motos y guías caninos. "Los perros olfatearán desde las doce de la mañana toda la grada", explica el jefe de seguridad del Madrid, que ayer se reunió con su homólogo en el Atlético. En la calle, 80 policías municipales controlarán el tráfico. Además, 30 sanitarios del Samur estarán pendientes de cualquier problema.
La línea 10 del metro incrementará la frecuencia (cuatro minutos en lugar de seis) y también el número de trenes. Cinco más entre las seis y las ocho de la tarde. Siete más a la salida del partido. La frecuencia de los trenes de Cercanías también se reforzará. La mitad de los que pasen por Nuevos Ministerios con un intervalo de seis minutos tendrán doble composición. Es decir, dos trenes pegados el uno al otro que transportarán hasta 1.000 viajeros de golpe. Además, la EMT aumentará las frecuencias de las 10 líneas que pasan cerca del Bernabéu.
Ángel Martín tiene 44 años y desde hace 16 preside la peña madridista Pradeña de Villa del Prado. Él mismo, junto a cinco amigos, la fundó en 1992. Ahora son 200 socios. "Hay de todo: mujeres, niños, mayores...", decía ayer. Este año repetirán costumbre. "En Villa del Prado hay también una peña del Atlético. Nos llevamos de maravilla y los días de partido las dos directivas comemos juntas", explica. "La cuenta queda pendiente... El que pierda el partido tiene que invitar a la otra peña", dice riendo.
La peña atlética Remedios, de Colmenar Viejo, con más de 800 socios, es una de las más grandes de la región. Pero este derby tempranero de agosto les ha pillado a contrapié. "No hemos preparado nada. Son las fiestas patronales y estamos fuera de sitio", se excusa el presidente, César Colmenarejo. "Tenemos ilusión, pero en el Bernabéu siempre nos entra miedo escénico", reconoce. En esta localidad, de 40.000 habitantes, los Real-Atleti se viven con buen rollo: "La gente se junta desde el mediodía. Hay muy buen ambiente, mejor que en cualquier otro partido".
El pasado jueves, unas 40 personas hacían cola en la tienda oficial del Real Madrid para comprar la camiseta de Arjen Robben, el último fichaje de los blancos. Alex Rincón, uno de los encargados de la tienda, aseguraba que las ventas habían marchado "muy bien" durante el verano. "El 80% de los que entran son turistas, y en invierno vienen menos", explicaba. La tienda vende unas 300 camisetas diarias, sobre todo de Van Nistelrooy, Raúl o Casillas. Según Alex, el derby no había subido las ventas.
A ocho kilómetros de la tienda del Madrid está la del Atlético, en el estadio Vicente Calderón. Allí tampoco han subido las ventas por el derby. "Ha sido por los nuevos fichajes de Reyes, Forlán, Luis García o Simão", aseguraba Germán Abril, el encargado. "Ganaremos 1-3", pronosticaba convencido Pablo Velasco, que acababa de comprarse una camiseta colchonera. Su amigo, Borja Escobar, seguidor del Real Madrid, no lo tenía tan claro. "En realidad el fútbol me da igual, pero ganaremos nosotros", replicaba divertido. Otro colega entraba en la conversación: "Ni en broma. Dos goles del Kun Agüero y otro de Diego Forlán". O sea, victoria rojiblanca. El resultado, hoy a las diez menos cuarto de la noche.
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10.000 canapés y más cifras galácticas
Cada vez que juega el Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu, comienza un formidable dispositivo para tener todo a punto. Una empresa contratada por el equipo blanco empezó el jueves a introducir la comida y bebida necesarias para el día del partido. Dentro del estadio hay 70 bares, a los que acuden un 20% de los aficionados. Allí les esperarán 50.000 refrescos, hasta 4.000 bocadillos, o 7.000 bolsas de palomitas y patatas fritas, entre otros productos. Eso en las zonas donde se sentarán la mayoría de los aficionados. Pero en los palcos VIP, donde caben hasta 4.500 personas, también se preparan para recibir al Atleti. Unos 40 jamones, 80 lomos, 10.000 canapés, 20.000 servilletas o media tonelada de hielo esperan a los aficionados más selectos.
Un partido como el de esta noche requiere de diversos empleados: ocho de mantenimiento, seis electricistas, tres técnicos para los ascensores, uno en la megafonía, dos para la climatización, dos para la sala de calderas, uno por cada uno de los 130 servicios, 20 para la limpieza en las gradas... Pero sobre todo el césped se mimará para el derby. Unos 140.000 litros de agua regarán el campo. Para su iluminación, el Bernabéu tiene una potencia de 1.000 kilovatios, que equivalen a 10.000 bombillas caseras. La megafonía, también a punto, se compone de 18 grandes altavoces con una potencia de 103 decibelios. El volumen se ajusta de manera automática según el número de espectadores que hay en el campo. Caben 80.354 personas y todavía hay entradas. El Real Madrid no especificó cuántas.
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