_
_
_
_
Reportaje:Atletismo | Campeonatos del Mundo

El gran hermano polaco

Korzeniowski, cuatro veces campeón olímpico, asesora a su pupilo granadino

Robert Korzeniowski y Paquillo Fernández son mentor y pupilo antes que entrenador y entrenado. Korzeniowski vive en Polonia. Paquillo, en España, donde se entrena a las órdenes de Montse Pastor. Al español, que tanto depende del correo electrónico y de internet para comunicarse con su maestro, le aconseja una leyenda del deporte. Su unión ha originado más de un capítulo de tensiones con los estamentos oficiales del atletismo español. Y, siendo tan diferentes como son, se sienten unidos por su visión de la vida como un reto.

"No es una casualidad que yo esté aquí con Paquillo. Somos distintos, muy distintos, pero tenemos cosas en común", explica Korzeniowski; "intento encauzarlo todo hacia esas cosas. Nos une la confianza en uno mismo, el respeto a los rivales, el amor al trabajo y un sentido interno de la responsabilidad. No entrenamos por el entrenador, por la presión... Somos nuestro juez más importante. Paco va a trabajar por sí mismo, no por complacer a su técnico. Por eso estamos juntos a distancia. No tenemos una relación de padre-hijo. Soy su gran hermano".

Más información
Paquillo asalta la fábrica

Korzeniowski, que acumula ocho grandes medallas en su palmarés, ha hecho de la exigencia su marchamo como preparador. Incorporó a los entrenamientos de Paquillo vídeos con los que corregir errores técnicos. Publicitadísimas sesiones en cámaras de frío con las que recuperar los músculos a 160 grados bajo cero durante unos segundos. Y el convencimiento de que Paquillo es un atleta digno de trabajar con el mejor marchador de la historia.

"Paquillo, cada año, está más fuerte y se conoce mejor", dice el ex atleta polaco, que está en Osaka doblemente acreditado por una televisión de su país y como técnico de la federación española. "Paco no necesita confirmar con un entrenamiento fuerte o con que alguien se lo diga que está bien", continúa; "es un talento físico. Sin eso, no se puede. A cierto nivel, sin embargo, todos son casi iguales. El que es más profesional y sabe cuidar más los detalles y lo psicológico gana. Lo solucioné bien en mi carrera porque conocía mi cuerpo y mi espíritu. Ahora lo vamos descubriendo los dos juntos en su caso. Cómo lo hacemos es nuestro secreto. En Pekín, Paco será un maestro".

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_