_
_
_
_
Crítica:FERIA DE BILBAO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Juan Bautista gusta, Gallo degusta

Barullo de toreros, y civiles, rostros graves en el ruedo encharcado. Hubo "sí" y la amazona rubia, pidió la llave.

EJ se llevó el peor lote, suerte negra que no aparece de nuevas este año. Iba, como acostumbra, decidido. Bilbao le es feria cara y en ella carga pilas, ya declinando agosto, donde otros las descargan. Prueba es que echó rodilla al suelo y el capote deslumbró al jabonero que salió primero anticipando que vendría de todo: una media baja, chicuelinas ... Pero un aire travieso agudizaba las molestias en la embestida quejumbrosa y cabeceante, que tropezó con la entrega de Julián. También estuvo justo de embestida el cuarto, aunque con más casta. Se llevó tres verónicas y una media de corte clásico -y, la réplica: navarras de JB y media revolera asazmente cortadas- para, bien pareado, doblarse, embeberlo y llevarlo al ritmo que imponían las campanas de una iglesia cercana. Curioso, según se apagó el doblón se fue diluyendo la vibración del toro, que punteaba la franela, se volvía presto y viajaba triste en los lances de un Juli airoso en los adornos y mágico en la trincherilla. El recorrido fugaz, el final gazapón, y la labor de ingeniería de EJ, primaron interés sobre emoción.

Jandilla / Juli, Bautista, Gallo

Toros de Jandilla, interesantes, embistieron; con reservas 1º y 4º, blandos 5º y 6º y buenos 2º y 3º. Julián López El Juli: Desprendida (saludos); media y 3 descabellos (algunas palmas). Juan Bautista: estocada (oreja); caída -aviso- (saludos). Eduardo Gallo: Pinchazo y estocada (saludos); casi entera (oreja). Plaza de Vista Alegre, 22 de agosto. 5ª Corridas Generales. Casi lleno.

Avispado, un castaño de pelaje encendido, puso la cara en verónicas y acudía sin reservas a los vuelos, al peto, a banderillas... Digno de brindarse. Se dobló, alegrándole, JB, y allí seguía, pegado a la tela, hasta que le cosió a derechazos, limpios y airosos, desde cualquier distancia -¡música!- sin rebasar la justicia que pedía un animal que se rebosaba. Buen toreo, pero lo añorábamos inmenso. Alegría de las palmas -manoletinas, kikirikíes- donde queríamos escándalo; faena bien hilada que debió ser bordada. Como la estocada que le dio y le otorgó la justa oreja. Pero había otra. Cuando finalizó la vuelta al ruedo, alguien detrás preguntó: "¿Este de dónde es?" "Francés". Y el francés replicó rompiendo la tarde racionalista con su segundo: lo esperó a pies juntos -bien-, abrió el compás -mejor-, bajó las manos y se fue crujiendo hasta romperse en la media, que destapó un ole vibrante. Al toro le echaron y salió un sobrero flojo y noble que aún no ha encontrado las manos. JB tomó espada, estaquillador, muleta, equilibró el compás... y dejó iniciado, con trazos impecables, un bello proyecto arquitectónico de fin de carrera que nunca llegó a ejecutarse porque los materiales llegaron con desperfectos.

Gallo, con un buen lote, estuvo en el tercero un punto más que aseado y uno menos que rompedor. Como el toro. Al sexto le dio un capote alto y largo, que Podador se llevó en el remate. Se echó luego a tierra y parecía un pedrusco de carbón suelto en la carbonilla, pero se levantó y acudió a la muleta que Gallo le enseñaba a distancia; muleta frontal, girando en el embroque, acompañada, gallarda la figura, el perfil tajante. Le curvaba el viaje al natural, denso y templado, el viaje. Lento, aquilatado y silencioso, se gustaba Gallo, y rompió los silencios forzosos de la tarde, que en un farol cadente para ligar el de pecho habían reanimado el corazón del público. En los largos doblones, previos a la estocada, asomaba en su mano ya la oreja.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_