Los comerciantes, los más contentos

El ceño fruncido de los propietarios de bares y restaurantes con terraza al aire libre contrasta estos días con la sonrisa de oreja a oreja en los labios de los comerciantes.

"Hombre, nosotros estamos encantados de que haga mal tiempo. Desde luego, cuando llueve en verano vendemos bastante más, sobre todo a los turistas que no pueden bajar a la playa, aunque a medio plazo nos interesa que haga sol porque así vienen", confesaba ayer, en tono de broma pero hablando muy en serio, Miguel Ángel Fraile, secretario general de la Confederación de Comercio de Cataluña.

Lo habitual es que a finales de julio, los escaparates exhiban ya las primeras prendas de la nueva temporada de otoño-invierno. Y no son pocos los visitantes de fuera que llegaron con la maleta cargada de camisetas y pantalones cortos y que han tenido que hacerse con un jersey o un chubasquero. También se ha notado alegría en las ventas en las tiendas de recuerdos.

La semana de chaparrones en distintos puntos de Cataluña ha coincidido con la recta final de la actual campaña de rebajas, que concluye a fin de mes. Sin embargo, el grueso de las ventas ya se realizaron en julio. Según la Confederación de Comerciantes, las ventas han ido bien y han aumentado "entre un 6% y un 8%" respecto del verano pasado.