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Reportaje:

Mil y una ideas viajan en el suburbano

Andén 1 es la primera asociación española de amigos del metro formada por usuarios que ven problemas y proponen mejoras

¿Se imaginan qué pasaría si quitaran el aire acondicionado de los trenes del metro? David González, un montador de muebles de 28 años, tiene la respuesta: "Bajaría la temperatura de túneles y estaciones, que es insoportable en verano". ¿Y qué ocurriría si disminuyera el número de convoyes en las líneas más saturadas en hora punta? "Se ha comprobado que la línea 1 funciona mejor con 38 trenes que con 40, porque se atasca, como una carretera, y lo importante es la fluidez del sistema", asegura Adrián Fernández, universitario de 19 años. Curioso, ¿eh?

González y Fernández forman parte de Andén 1, la primera asociación de amigos del metro que se ha creado en España. Fue a finales de 2006. El grupo, en el que participan alrededor de 400 madrileños preocupados por este transporte, es independiente de la empresa del metropolitano (incluso han evitado el rombo en su logo para marcar las distancias). A sus socios les une la pasión por los ferrocarriles, desde el más joven de 17 años, al mayor, de 50. Son amigos del metro que ven más allá que los jefes de línea, y que están aquí "para hacer propuestas constructivas", según su presidente, Antonio Rodríguez.

Este dependiente de una tienda, que como sus compañeros lleva años observando, informándose, coleccionando objetos relacionados con el metro, explica que el punto intermedio en el que se sitúan, como usuarios y expertos en la materia, les ayuda a entender las incidencias en la red, "porque no todo es malo en el metro, aunque a veces lo parezca".

Algunos de los socios de Andén 1 son enciclopedias que sueltan datos sobre el metro sin parar a respirar. Carlos Lafuente es gestor administrativo, pero de niño soñaba con ser "metrero, como llamaba a los conductores del metro". Igual que González, lo sabe todo sobre el material móvil y los fallos de algunos trenes (siete modelos circulan en la red, dos de gálibo estrecho y el resto ancho). "Los Ansaldobreda de la línea 10 no han dado el resultado esperado", afirma. Y explica el porqué: "Tienen las puertas muy sensibles y a veces no encajan bien, además, cuando llueve han de ir muy lentos por la Casa de Campo porque patinan". Lafuente propone usar para la 10 en los días de lluvia los trenes 8000 de CAF (Metrosur y línea 8).

David González tiene bien clara su teoría rompedora sobre el aire acondicionado. "Mira, bajo tierra hace menos temperatura en verano que fuera. El aire se puso porque parece moderno, una mejora, pero no resulta útil. Los compresores del aire echan fuera del vagón un chorro de aire caliente que convierte en hornos los túneles y estaciones. Antes, abriendo las ventanas y con ventiladores, se iba muy bien, seguro que la gente se acuerda". "Lo del aire es una estupidez", zanja el asunto.

Su compañero Adrián Fernández, estudia Obras Públicas para trabajar en el metro en el futuro (tal es su afición que colecciona billetes y planos). Es el autor de la Teoría del atasco virtual, como la han bautizado en Andén 1. "Lo importante en el metro es que la línea sea fluida, pero existe una obsesión por mantener las frecuencias e intervalos que las paraliza", asegura. "Si se meten demasiados trenes en la línea, y además, han de parar mucho tiempo en estaciones y túneles para mantener los horarios, la gente va como sardinas en lata y muy lentamente", explica el hombre y asegura que los jefes de línea confirman este extremo. Así, la bestia negra para Andén 1 en cuanto a la saturación de líneas y trenes se llama Sirat, el sistema que regulariza las frecuencias de paso y trata de que no se acumulen convoyes en un sector del recorrido, "pero que acaba ralentizando la circulación".

En Andén 1 también tienen varios especialistas en historia, que se preguntan "cómo no existe un museo del metro como Dios manda en Madrid". Juan Carlos Zamorano, de 45 años, ha estudiado el metro en las hemerotecas desde hace años e incluso ha escrito un libro, La taquillera del metro. Es un nostálgico y de su tono se deduce el amor que cultiva sobre el ferrocarril subterráneo. "En el metro de Barcelona hasta editaron un sello por su 75º aniversario, y aquí no se ha hecho mucho en esas fechas", se queja. Zamorano alucina cuando visita los museos de Lisboa o de Londres, y ofrece las colecciones que han ido montando los socios para ese futuro recinto: "Sólo con eso ya tienen el museo". Además, reclama a Metro de Madrid "más visión comercial: ¿cuántos turistas no se traen de Londres su camiseta con el logo del metro?".

El presidente de Andén 1 pide a Metro que les ceda para sus actividades un local y un vagón antiguo de los que languidecen en cocheras sin poder ser visitados. Entretanto, estos fanáticos se reúnen en las estaciones que se van abriendo y en Internet (anden1.org). Todo, para seguir fomentando el cariño por este medio de transporte al que la ciudad debe tanto y ayudar en su mejora.

Un grupo de socios de Andén 1 muestran el plano tradicional del metro en la estación de Legazpi.
Un grupo de socios de Andén 1 muestran el plano tradicional del metro en la estación de Legazpi.

La pelea del nuevo plano

Andén 1 se ha significado contra el nuevo plano de Metro del diseñador Rafa Sañudo desde que se publicaron los primeros bocetos. En su web se puede seguir un hilo en el que los socios han dado múltiples argumentos y alternativas contra un plano lleno de rectas que ha sido editado por Metro pese a la polémica. Fernando de Córdoba (20 años), es socio de Andén 1, estudia Comunicación Audiovisual y por ello se centra en la imagen corporativa y el diseño del metro. "La imagen es buena en general, intuitiva, pero se podría mejorar, sobre todo la señalética, que tiene más de 20 años", opina, "pero no se deben hacer cambios a la ligera", aconseja.

Las ideas frescas surgen en cada frase cuando se habla con los socios de Andén 1. De Córdoba ha diseñado por su cuenta un nuevo Abono Joven que resulta mucho más moderno que el actual, en el que ya aparece el icono del tranvía (por el metro ligero) y un nuevo logo para el Consorcio de Transportes, cuya imagen es anacrónica con la del resto de la Administración regional porque mantiene el diseño de cuando se creó la comunidad autónoma.

La mayor parte de los usuarios del metro van con el piloto automático puesto por los pasillos y correspondencias, pero los que no conocen la red necesitan planos bien diseñados. "Como el del metro de Madrid de Juan de la Mata, el de siempre, que es de fácil comprensión, útil y esquemático", explica el socio Pedro Prieto, que cree que el plano tradicional madrileño "se encuentra entre los mejores". Prieto, abogado de 27 años, sugiere editar mapas más cuadrados de bolsillo y recuperar un modelo para la cartera como el que hubo hace años.

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