El mal tiempo provoca pérdidas de 60 millones a los agricultores

Los efectos del cambio climático preocupan mucho a los productores de frutas y verduras. Por ello el secretario general de Unións Agrarias (UU AA), Roberto García, pidió ayer la creación de un seguro integral de venta que les garantice una renta mínima. Este año las pérdidas ascenderán a 60 millones, a causa del frío y la excesiva humedad. Estas pérdidas repercutirán negativamente en el precio de mercado.

"Si no llega el calor durante la próxima semana, las pérdidas pueden ser aún mayores", afirma Roberto García. El secretario general de Unións Agrarias (UU AA) se refirió así a la situación que viven estos días los agricultores gallegos, cuyas pérdidas se estiman en una tercera parte de los ingresos, lo que supondría más de 60 millones.

Los productores de maíz, además de los ganaderos que lo utilizan para alimentar a sus animales, son algunos de los más perjudicados. Las bajas temperaturas y la humedad, según explicó García, fomentaron el crecimiento durante el invierno del forraje, cuya producción creció en un 25% respecto al año anterior. Sin embargo, si el calor no llega durante los próximos días, la cantidad de maíz recogido caerá, provocando numerosas pérdidas.

En la misma situación se encuentra el vino, cuya producción, según las previsiones más optimistas de UU AA, caerá este año un 30%, a la espera de que llegue el calor y frene esta caída.

Uno de los productos de la huerta más afectados por estos cambios climatológicos es la patata. Su producción bajará este año un 50%, provocado por el frío, que impidió que brotara el fruto, y la humedad. Este último factor, provocado por las numerosas lluvias caídas en Galicia, es, según el secretario general, una de las causas de la subida de los costes de producción, lo que "repercute luego en el precio de venta y los consumidores". Los tratamientos para evitar la putrefacción se han tenido que duplicar este año, "lo que ha supuesto una subida de entre 12 y 15 millones con respecto a un año normal", afirmó.

Con estos datos en la mano, Roberto García pidió la creación de un seguro integral de venta para cubrir las inclemencias del tiempo. De esta forma, según García, "se garantizarían unas rentas mínimas para los agricultores". Así pretenden luchar contra lo que García definió como "estrés hídrico", que no sólo trae consecuencias negativas para los productores, sino que los más perjudicados son los consumidores que deben afrontar la subida de precios en productos de primera necesidad.