Mujeres de Negro plantea el reto de no tener miedo a los desacuerdos y reconocer la diversidad

El encuentro de la red internacional Mujeres de Negro, que se ha celebrado en Valencia, se ha marcado en sus conclusiones varios retos para el futuro como no tener miedo a los desacuerdos y defenderlos sin agresividad reconociendo la diversidad cultural y los estereotipos existentes. Reflexionar sobre el nuevo poder feminista que anime y respete la diferencia con cuidado y pasión o crecer en la confianza entre mujeres fueron otros de los aspectos planteados en este decimocuarto encuentro que se inicio el pasado jueves bajo el lema Las relaciones entre mujeres como política alternativa para la paz.

María Ángeles Bleda, una de las organizadoras del encuentro, destacó otro deseo consistente en moverse "por empatía y reconocer la necesidad de desintoxicar a la población de políticas de poder patriarcal que entorpecen las relaciones y crear una conciencia no violenta que incluya la capacidad de las mujeres para mediar en la resolución de conflictos desde una visión diferente, más partidaria del diálogo". Asimismo, resaltó que uno de los mayores logros de esta red internacional de mujeres feministas y antimilitaristas es dar voz a las mujeres que son "silenciadas en sus países y en las zonas de conflicto, así como desempeñar el papel de portavoz contando sus experiencias y dando a conocer la contrainformación de la información ofrecida en sus respectivos países".

Bleda explicó que Mujeres de Negro ha recibido una propuesta procedente del grupo de mujeres israelitas para acabar con la ocupación pero añadió que es "complicado que se pueda llevar a cabo porque a pesar de que somos internacionales somos muy respetuosas con la diversidad". Entre otras novedades, indicó que la organización elaborará un calendario común para que las mujeres "puedan salir a la calle el mismo día y con ello nuestra intervención pueda ser más eficaz". Al encuentro en Valencia han asistido 400 mujeres de países en conflicto como Irak, Chechenia, la antigua Yugoslavia, Suráfrica, Colombia o Israel.