Ingenieros al hospital
Eptisa amplía sus áreas de negocio, tras pasar a manos de Corcóstegui
La primera compra de la sociedad de capital de Ángel Corcóstegui, Magnum, no le ha resultado extraña. La consultora de ingeniería Eptisa era conocida para el ex banquero cuando dependía del Central-Hispano, antes de fusionarse con el Santander. Con los 86 millones inyectados en la operación Eptisa ampliará sus áreas de negocio y crecerá mediante adquisiciones.
Con el ciclo especulativo en recesión, el negocio de los hospitales es una oportunidad menos rentable pero más segura
Los casi 200 socios fundadores de Epsita se han ido de vacaciones con un buen pellizco de dinero en el bolsillo. En el consejo para decidir si vendían a Magnum sólo un 9% votó en contra y el 3% se abstuvo. Horas antes de cerrarse la operación los nervios afloraron al conocerse que había otra sociedad de capital interesada en la adquisición, pero fue un espejismo.
Eptisa iniciará el nuevo curso con una fuerte musculatura financiera después de los 86 millones de euros (15 por la deuda) inyectados por Magnum a cambio de quedarse con un 60% de la compañía. El 40% restante y la gestión se mantiene en manos de 19 ejecutivos.
Estos directivos son los mismos que había conocido Corcóstegui como consejero delegado del Central Hispano, del que en su día dependió Eptisa. Y como él, ingenieros de caminos, lo que ha allanado el acuerdo final tras el cual Ángel Corcóstegui y su socio Baldomero Falcones se incorporan al nuevo consejo.
"En nuestro plan de negocio habíamos planteado facturar 300 millones para 2009. En nuestras condiciones societarias teníamos muchas limitaciones para conseguirlo", reconoce Luis Villarroya, consejero delegado de Eptisa, inscrita como una sociedad colectiva regular de la que respondían sus 190 socios. Y añade que con el nuevo formato societario la compañía generará mayor valor para el accionista, ganará en respeto y garantías ante sus clientes y cuenta con el apoyo incondicional de sus socios financieros. La consultoría de ingeniería sigue siendo el pilar de Eptisa, que cuenta con 1.950 empleados en España, 350 en el exterior, con una facturación de 175 millones en 2006. Ha tenido y tiene un papel relevante en la realización de proyectos para autovías, líneas de AVE, estaciones de depuración y tratamiento de aguas, planes hidrológicos de cuenca y cooperación internacional. El conocimiento adquirido en la fase expansiva de estas actividades durante los últimos años en España le ha permitido abrir delegaciones en varios países del Este europeo, Irlanda. Grecia y los Estados Unidos.
Agua, renovables
En Grecia va supervisar y gestionar el plan nacional de autovías, financiado en un 80% con fondos Feder. En Rumanía crearon prácticamente la estructura del Ministerio de Medio Ambiente. En Irlanda supervisan los controles de calidad de las nuevas autovías, muchas de las cuales las están ejecutando constructoras españolas. Y en Estados Unidos, donde el derrumbe del puente de Minneapolis ha puesto en evidencia el deficiente estado de sus obras públicas, tienen la vista puesta en varias empresas para hacer alguna adquisición y estar presente en este mercado.
Sus prioridades son invertir en agua y energía dentro y fuera de España. Los planes hidrológicos de cuenca tienen que ser renovados y actualizados a las nuevas exigencias de la directiva marco europea. Y todas las poblaciones deben mejorar el nivel de calidad de las aguas residuales que vierten a los ríos. Quieren invertir energías renovables, una actividad cada vez más frecuente en las carteras de los grandes inversores. "El agua y la energía son dos elementos que confluyen. El agua es energía. Se obtiene, distribuye y trata. Y para todas estas fases necesitamos energía", subraya Luis Villarroya.
Para las consultoras como Eptisa, entre las primeras de España, el plan de renovación de las autovías de primera generación que Fomento ha puesto en marcha es otra oportunidad de negocio. "Por primera vez se incluyen en los contratos la participación de las ingenierías en los futuros concesionarios, en línea con la política implantada por el Banco Mundial para las obras que financia", asegura Villarroya. El plan contempla la modernización y mantenimiento de 2.100 kilómetros hasta 2009, por un periodo de 19 años. El coste de 6.344 millones se financiará mediante peaje en sombra o pago, en función de los vehículos que transiten por dichas autovías.
En los últimos años Eptisa ha diversificado su actividad. Se ha introducido en el sistema sanitario como constructora y gestora de hospitales psiquiátricos, residencias para la tercera edad y cuidados paliativos, a través de conciertos suscritos con autonomías de todos los signos políticos.
Psiquiátricos y residencias para la tercera edad
A través de la sociedad Casta, la consultora de ingeniería Eptisa se ha iniciado en la construcción y gestión de hospitales y residencias. A finales de 2008 contará con más de 370 camas.
La Comunidad de Madrid le ha contratado 40 plazas de psiquiatría en una residencia que gestiona en Arévalo, Ávila. En esta misma provincia (donde cuenta con otra residencia en Fontiveros), pondrá en marcha una unidad de Daño Cerebral. La Diputación de Vizcaya le ha encomendado la construcción y gestión de una residencia geriátrica de 120 plazas en Balmaseda y está a punto de cerrar otra en Arrigorriaga. El 80% de sus plazas serán concertadas. Y en Asturias desarrolla en colaboración con Hunosa, un centro psiquiátrico por encargo del anterior consejero de Sanidad, en manos de IU, para 120 plazas de residentes y un centro de día.
Con el ciclo especulativo del ladrillo en recesión, el consejero delegado de Eptisa considera este tipo de negocios una "magnífica oportunidad" para la compañía: "Es menos rentable, pero más estable".
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