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Reportaje:HYUNDAI I30 1.6 CRDI STYLE | PRUEBA

Un familiar coreano con calidad y buen precio

El nuevo i30 de Hyundai ya no es tan barato, pero sigue manteniendo una buena relación entre precio y equipamiento, y ofrece sobre todo una calidad de conjunto y una presentación interior a la altura e incluso mejores que muchos modelos europeos de su tamaño.

Este familiar compacto coreano cumple al pie de la letra los gustos y tendencias occidentales, y aparte de ofrecer un diseño moderno, por fuera y por dentro, aporta unos acabados notables, variedad de motores turbodiésel y sobre todo un completo equipo de serie en seguridad, con ESP y hasta sensor de presión de ruedas. Y con esta base y unos precios algo más altos que los de anteriores Hyundai, aunque todavía competitivos -15.000 euros con motor 1.4 de 109 CV-, el i30 reúne buenos argumentos para luchar en igualdad con sus rivales europeos.

Es lo último de Hyundai, un familiar compacto que supera en calidad a todos los modelos anteriores de la marca y cumple con los gustos europeos. Ofrece una imagen de estilo deportivo, un interior amplio y bien presentado y una buena gama de motores, con tres turbodiésel. Tiene también un comportamiento eficaz, un equipo de seguridad muy completo y precios ajustados y justificados.

Estilo deportivo y diseño actual

Con el i30, la marca coreana estrena siglas en sus modelos, y reemplaza los nombres por un número doble acabado en cero (turismos) o en cinco (todoterreno). Pero este coche supone también un cambio clave en el diseño, porque aplica un lenguaje estético más europeo en sus rasgos y proporciones.

Destaca el perfil afilado y más deportivo de la carrocería, con un parabrisas muy inclinado, una línea ascendente muy marcada en la cintura de las puertas, y una zaga ancha y sólida, aunque calcada de la del BMW Serie 1, que reafirma su carácter. Sólo el frontal, y en especial la parrilla, muy anodina, no tienen una personalidad a la altura del resto. Pero el conjunto es atractivo y presenta detalles elaborados, como el capó delantero o los retrovisores con los intermitentes integrados. Y se ha trabajado mucho la rigidez del chasis, lo que se aprecia en el comportamiento dinámico.

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Pero si el i30 presenta una imagen atractiva de estilo deportivo, el interior supone un gran paso adelante para Hyundai. Para empezar, es uno de los coches más amplios de su tamaño, con unas plazas delanteras anchas y unas traseras con buen espacio para las piernas. El maletero es correcto e incluye buenos huecos para objetos (ver recuadro en página siguiente), pero sobre todo muestra un diseño moderno y sorprende por su percepción de calidad, con detalles como las formas suaves y los materiales del salpicadero, el aspecto refinado del volante y la consola central, o la ergonomía de los asientos, que están a la altura de los mejores modelos de su tamaño. Además, está muy bien aislado por dentro, da sensación de solidez y ofrece unas suspensiones eficaces que permiten viajar con comodidad y seguridad.

Tres motores turbodiésel

Otra virtud del i30 es su gama, que incluye tres turbodiésel. Se vende en carrocería cinco puertas con seis motores: 1.4 de 109 CV, 1.6 de 122 CV y 2.0 de 143 CV, en gasolina. Y en diésel, 1.6 CRDi de 90 y 115 CV y 2.0 de 140 CV. Todos llevan cambio manual de cinco marchas, salvo el último, que llegará en octubre con caja de seis.

Los precios oficiales son ajustados, pero no hay descuentos y pierden competitividad con las rebajas de sus rivales. En cambio, el equipo de serie es superior a lo habitual, sobre todo en seguridad. El acabado Classic incluye ya seis airbags, ABS, ESP, reposacabezas activos, radio-CD con MP3 y mandos en el volante, ordenador de viaje, cuatro elevalunas eléctricos y tres años de garantía. El Comfort añade climatizador; el Style suma asientos de tela y cuero y sensores de lluvia, faros, presión de ruedas y aparcamiento, y el Premium lleva tapicería de cuero y techo solar.

Conclusión

El i30 es un familiar moderno a la altura de sus rivales europeos. Ofrece una línea actual, un interior amplio y bien acabado y tres motores turbodiésel de bajo consumo. Además, incluye de serie un completo equipo de seguridad y tiene precios competitivos.

BIEN DISEÑADO Y PRESENTADO El diseño y la presentación interior sitúan al i30 como un modelo atractivo y vistoso por dentro. Sorprende la sensación de calidad que transmite todo el interior, desde el volante, muy cuidado, hasta el salpicadero, de formas suaves y elaborado con plásticos mullidos de aspecto refinado; o la consola central, que integra con gusto el equipo de música y las salidas de la climatización. Los ajustes y los materiales y acabados están a la altura del resto.Los asientos son cómodos, da sensación de amplitud, en especial delante, y tiene una dotación de huecos correcta, con un cajón en el frente de la consola central y una segunda guantera encima, apoyabrazos delantero con un buen cofre interior, una repisa amplia delante del cambio, dos posavasos junto al freno de mano y dos más en el apoyabrazos trasero, portagafas, repisas en las puertas...Las plazas traseras también son amplias y permiten viajar con suficiente altura y espacio para las piernas. Y tiene un maletero similar a sus rivales (340 litros), que se amplía abatiendo los respaldos (1.250 litros) y deja todo el piso plano...La zaga, ancha y musculosa, recuerda demasiado a la del BMW Serie 1. Y la luneta estrecha y el diseño del parachoques, muy bajo, acentúan su deportividad

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