Falta de confianza

La nueva inyección de fondos al sistema financiero efectuada ayer por la Reserva Federal de Estados Unidos ha venido a confirmar las sospechas de muchos inversores de que el problema está más o menos controlado, pero lejos de resolverse.

Los mercados de valores no consiguieron superar la sensación de crisis y la mayoría de los índices volvieron a registrar pérdidas. El Ibex 35 cedió el 0,22% para mantenerse por encima de los 14.500 puntos, un nivel que no soluciona nada, pero que se encuentra en una zona lo suficientemente neutra como para que las decisiones que adopten los inversores no estén provocadas por los nervios.

La Bolsa de Francfort fue una de las pocas que terminaron esta sesión con un avance debido, en buena parte, porque los inversores se sienten tranquilos al contar con el colchón del Bundesbank para solucionar los problemas de liquidez de sus bancos.

La escasez de indicadores económicos en la eurozona hizo que la atención se volcara enteramente en Estados Unidos, donde el débil crecimiento del IPC de julio y el avance de la producción industrial facilitaron una andadura tranquila de la Bolsa de Nueva York en las primeras horas de sesión. El índice de actividad industrial de la región de Nueva York enfrió algo los ánimos al caer 1,4 puntos en agosto y a pesar de superar las previsiones. Aun así, los 7.000 millones de dólares que la Fed tuvo que aportar al sistema financiero eran un como un aviso para evitar tentaciones alcistas.

En el Mercado Continuo español se dejó sentir el efecto de la jornada festiva en el volumen negociado, que cumplió con la tradición de caer con fuerza en este día. En total se negociaron 3.479 millones de euros en una de las sesiones más flojas del año y, de éstos, tan sólo 3.100,98 millones procedían de las operaciones del "mercado abierto".