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El Gobierno niega haber autorizado la planta de coque de BP Oil, pese a lo que dijo el Consell

María Fabra

El proyecto para la construcción de la planta de coque que BP Oil pretende instalar en el polígono El Serrallo, de Castellón, todavía no cuenta con la Declaración de Impacto Ambiental favorable del Ministerio de Medio Ambiente. El pasado 30 de julio, la Consejería de Medio Ambiente envió un comunicado anunciando la concesión de la Autorización Ambiental Integrada para la construcción de la planta.

Según la nota oficial "el proyecto cuenta con Declaración de Impacto Ambiental favorable por parte del Ministerio de Medio Ambiente, y el informe favorable de la Confederación Hidrográfica del Júcar". Sin embargo, fuentes del Ministerio aseguraron ayer que la declaración de impacto ni siquiera está finalizada y, por lo tanto, aún no está ni firmada ni publicada, con lo que también se desconoce si es favorable a la construcción de la planta.

En mayo de 2007, el grupo BP aprobó el proyecto de Coquización Retardada (Coker) presentado por BP Oil Refinería de Castellón, un proyecto que supone una inversión de 250 millones de euros y que convertirá a esta refinería en la única productora de coque en la Comunidad Valenciana. La nueva planta tiene como objetivo la producción de una materia que utilizan las cementeras y supondrá la práctica reconversión de la refinería ya que su puesta en marca permitirá que la fabricación de gasóleo pase del 41% de la producción total de la refinería castellonense actual al 54%, en el segundo semestre de 2008. Tras anunciar la aprobación del proyecto, el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, acudió a poner la primera piedra de la planta pese a que entonces, hace un año, ésta aún no contaba con las autorizaciones necesarias.

¿Quién tiene prisa?

La polémica abierta con el anuncio del proyecto llevó a la Plataforma No a la Contaminació a personarse en el trámite de concesión de la autorización ambiental. Tras la publicación de la autorización por parte de la Generalitat, el colectivo recibió una notificación de concesión de audiencia para poder revisar la documentación de la autorización y poder presentar las alegaciones. Fue en dicha revisión cuando la Plataforma comprobó "la falta de resolución de la declaración de impacto ambiental que tiene que resolver el Ministerio de Medio Ambiente, lo que impide, de momento, la concesión de la Autorización Ambiental Integrada a la planta de coque de BP Oil", tal como ayer confirmaron fuentes del Ministerio de Medio Ambiente.

Según un portavoz de esta plataforma, "parece que la consejería y la empresa tienen mucha prisa en que conceda dicha autorización ambiental y entendemos que es por la posibilidad que desde la administración de justicia puedan pedir la paralización de todos los proyectos de ampliación en ese polígono petroquímico ante el conflicto urbanístico que se ha planteado en la zona".

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