Colapso en el Camp Nou

El acceso del Camp Nou, colapsado. Aficionados corriendo, como en las imágenes del primer día de rebajas, para ser los primeros en alcanzar un puesto para ver el ensayo; jóvenes encaramados a los árboles y las vallas de unos cinco metros que rodean un lateral de La Masia por la calle de La Maternitat gritando "¡Henry, Henry!" sin calibrar quizá el riesgo que corrían. El estadio azulgrana vivió ayer un día de locura al coincidir por primera vez en un entrenamiento Ronaldinho, Eto'o, Henry y Messi, que no había trabajado aún con sus compañeros al haber prolongado sus vacaciones tras disputar la Copa América. Los servicios de seguridad se vieron desbordados ante el aluvión de seguidores, muchos turistas con cámaras, que acudieron al estadio para ver de cerca al cuarteto bautizado como los cuatro fantásticos. Hacía tiempo que no se veía algo así.

El Barça acabó la temporada de forma deprimente, pero el tiempo ha pasado deprisa. Los servicios de seguridad se vieron alborotados incluso antes de que empezara el ensayo al taponar los hinchas el acceso al Camp Nou de los jugadores con sus vehículos rumbo al aparcamiento subterráneo. Una patrulla de la Guardia Urbana tuvo que acudir para regular el tráfico, que se apostó de nuevo cerca de las diez de la noche para permitir que los futbolistas pudieran abandonar el recinto sin problemas. El momento más delicado fue a las siete de la tarde, cuando el personal de seguridad abrió las verjas del recinto al lado del campo de La Masia. Los seguidores empezaron a correr y alguno cayó al suelo. Hubo un amago de avalancha y se vio a algún niño llorar. Los aficionados se situaron después tras unas vallas amarillas, paralelas al terreno de juego, y el amago se volvió a repetir. La solución fue drástica: acabaron situados tras una cuerda de forma perpendicular al rectángulo.

El Barça intentó entrenarse ajeno a todo el revuelo formado. Los azulgrana ensayaron durante hora y media: primero realizaron ejercicios físicos y luego jugaron un partidillo. Rijkaard alineó a un equipo con peto azul, con Ronaldinho, Eto'o y Henry, junto al resto de jugadores que han venido siendo titulares en Asia, frente a otro con peto de color amarillo, en el que formaron Messi, además de Milito, Deco y Márquez, ausentes también en la gira. El delantero argentino dio la victoria a su equipo con un gol de penalti cometido por Oleguer sobre Giovani, el máximo goleador de la pretemporada.