El deterioro de un puente obliga a cortar la N-II
La carretera N-II quedó cortada al tráfico ayer por la tarde en la localidad gerundense de Biure. La razón: el peligro de hundimiento de un puente sobre el río Llobregat que une los municipios de Pont de Molins y Campmany. Todo apunta a que las fuertes lluvias de los últimos días han debilitado la estructura del puente, que ha quedado dañada por un movimiento de tierras, informó el Servicio Catalán del Tráfico. Pese al riesgo de hundimiento, hasta el momento no ha habido ninguna incidencia y los bomberos no han realizado intervenciones.
La N-II permanecerá cortada al tráfico "como mínimo dos o tres días", confirmaron técnicos de Fomento que se desplazaron hasta Biure para analizar la estructura dañada. Hasta que se disponga de un estudio exhaustivo, los automóviles se desviarán por la AP-7.
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