Smile asimila en su estreno influencias americanas

Getxo ya no es el hervidero musical de la década pasada, cuando la profusión de bandas obligó a acuñar la etiqueta Getxo sound para agrupar a la mayoría de ellas y distinguirlas en el boom indie. Parece que la actividad se ha ralentizado, pero el municipio vizcaíno aún es cuna de muchos grupos, como Smile, que ha debutado con Painting the sun one colour (Rock Indiana), disco de marcado regusto estadounidense que remite al cancionero de bandas como The Jayhawks, Wallflowers y sus ascendentes.

Cierto regusto country sirve así de fondo a un trabajo vocal que busca continuamente la melodía y corona una propuesta endeudada también con el pop. Sus intérpretes reconocen la influencia del pop sesentero, del sonido hippy de la Costa Oeste estadounidense y de las armonías vocales que triunfaron en los setenta.

"Básicamente, creo que mi música es optimista porque me considero una persona optimista. Cuando estudié Bellas Artes me impactó que la mayoría de las obras fueran de carácter pesimista y de colores apagados. No me sentí identificado y fue entonces cuando decidí que mi arte iba a ser alegre y positivo", indica el guitarrista, cantante y compositor John Franks.

Él encabeza Smile, pero el conjunto también cuenta en sus filas con el cantautor Daniel Merino y con Ferdy Bretón, otro ex Gravestones que aquí se encarga de tocar el bajo.

Debut de Sweet Oblivion

Getxo es también el lugar de procedencia de Sweet Oblivion, grupo formado por el guitarrista, cantante y compositor Alfonso Arana tras la separación de Cujo, el cuarteto que le mantuvo ocupado 12 años. Ha debutado con Wasted lovesongs (Noizpop), un trabajo en el que entona 12 canciones en compañía de su compañera sentimental, Ce, pieza esencial del proyecto.

"Mi idea sobre estas canciones era grabarlas de forma sin adornos, y también buscaba una voz femenina que aportase un contraste a mi voz grave", explica Arana. El acompañamiento musical es reposado y en los momentos más brillantes incluye algún detalle fronterizo heredado del alt country, como hace Tulsa.

Su discográfica señala en su repertorio rastros de Bob Dylan, Neil Young y Tom Petty, pero el cantante no se plantea grandes objetivos. "Hay que ser realista. En España o te toca la lotería, como le pudo tocar en su día a Dover, o hay poco que hacer. Es un país tercermundista en el rock", sentencia.