Caballero mantiene el contrato del auditorio de Vigo pero rebaja el coste de construcción

El alcalde de Vigo, Abel Caballero (PSOE), ha optado por mantener todos los contratos de construcción de un auditorio y palacio de congresos en Vigo, después de reunirse ayer con el consorcio concesionario de la obra, la unión temporal de empresas entre Sacyr Vallehermoso (50%), Puentes y Calzadas (20%), Caixanova (20%) y Expacontra (10%). La obra empezará en enero de 2008, con un año de retraso, porque el arquitecto del proyecto, César Portela, deberá rebajar su costo desde los 154 millones de euros a una cifra lo más cercana posible a 100 millones.

El plan de trabajo fijado ayer prevé que el 15 de octubre deberá existir un nuevo proyecto más barato, que también redactará César Portela, y que antes del 31 de diciembre tendrá que estar aprobado el proyecto de ejecución, para que las obras puedan iniciarse en enero de 2008. Este calendario, avanzado ayer por el alcalde, apunta a 2010 para que el complejo de ocio del auditorio de Vigo pueda ser inaugurado.

Se trata de tres grandes edificios emplazados frente al mar, en el lugar de la recién demolida planta de Mar, SA. El complejo incluye un gran auditorio público, aparcamiento subterráneo, hotel y zonas comerciales y de ocio. El proyecto estrella del PP cuando gobernaba en Vigo fue adjudicado en concurso público en tiempo récord en febrero de 2006, aunque durante todo el año no se hicieron más obras que las de demolición de la antigua factoría pesquera.

Aunque el proyecto debería estar presentado en noviembre, para iniciar las obras en enero de este año, los plazos se incumplieron y el complejo se paralizó. El caso estalló a poco de incorporarse el nuevo gobierno municipal de PSdeG y BNG. El alcalde recibió el proyecto retrasado de César Portela que cifra en 154 millones de euros el costo de las obras con cargo al grupo de empresas concesionario (Sacyr Vallehermoso, Puentes y Calzadas, Caixanova y Expacontra). El grupo ganador del concurso esgrimió la inviabilidad económica, ya que habían presupuestado entre 85 y 93 millones de euros para las obras.

Después de reunirse hace unos días con el arquitecto, el alcalde de Vigo estudió ayer una solución con las empresas que deben construir el complejo de ocio. Tras dos horas y media de reunión, Ayuntamiento y grupo promotor llegaron a un acuerdo: Portela modificará su proyecto para rebajar el coste.

"Si el proyecto no es económicamente viable no se podrá hacer, así lo dice el pliego de condiciones", señaló el director general de Caixanova, José Luis Pego, a la salida. "La buena noticia", precisó Pego, "es que el auditorio de Vigo va a salir adelante porque el proyecto va a sufrir ajustes y cumplirá los requisitos para que Vigo tenga el palacio de congresos y el auditorio público que todos deseamos".

El alcalde tenía tres soluciones. Rescindir el contrato del grupo concesionario y convocar un nuevo concurso; rescindir el contrato con el arquitecto responsable de la obra; o negociar con ambas partes. Abel Caballero explicó ayer que optó por esta última solución porque es la más rápida "y la mejor para que el auditorio se construya cuanto antes".

"Siempre hay la posibilidad de exprimir al máximo los proyectos y presupuestos", indicó el director de Caixanova.

Aunque se desconoce la cantidad final del costo (el nuevo anteproyecto no estará disponible hasta el 15 de octubre), fuentes de la negociación explicaron que la cifra deberá rondar los 100 millones de euros, es decir, 54 millones menos de los planteados ahora por César Portela. Si no sale una cifra similar, Ayuntamiento de Vigo y empresas promotoras podrán negociar una ampliación del plazo de 35 años de explotación económica del complejo.

"No quiero asignar ninguna responsabilidad al arquitecto. Para nosotros es un buen arquitecto y con una firma óptima para este proyecto. Pero sí al anterior Gobierno municipal que nos ha dejado un proyecto embarrancado y tendrá que explicar por qué no empezaron las obras de construcción en enero", declaró Abel Caballero.

La idea de construir un palacio de congresos y exposiciones en Vigo empezó a ser negociada en 2001, aunque no fue hasta 2005 cuando la Xunta aceptó financiar la obra. En la actualidad, en Vigo sólo se celebran congresos en instalaciones privadas.