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FÓRMULAS QUE MUEVEN EL MUNDO
Columna
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El arenque rojo

Javier Sampedro

¿Conocen la historia del arenque rojo? Es bien interesante. Ya saben que nadie entra a un bar vacío, ni a uno donde sólo haya cuatro cutres ahí, que además está claro que son los cuñados de la dueña. Pero el día que pasan de 15, aquello salta como un resorte al aforo completo. Efecto cooperativo: no es sólo que los bares con poca gente estén haciendo menos caja en ese momento, sino que la ruina llama a más ruina y perpetúa su ciclo de miseria. Dibujado da una sigma, una S muy cursiva.

¿Conocen la historia del arenque rojo? Imprimes 100 octavillas de "pincha la burbuja en Baker Street" y las echas en los buzones de los portales pares. Los vecinos de esa acera se asustan y empiezan a vender, con lo que la falsedad se hace cierta, la acera par se abarata y los del 221 B (¿quién rayos viviría en el 221 A?) dejan plantada a la señora Hudson y se cruzan a los pares. Baja la otra acera, vende par y cruza, compra impar y pasa, el resultado es una onda.

¿Conocen la historia del arenque rojo? Le compras a un perista El Manuscrito Voynich, el famoso códex del siglo XV en el que no se entiende absolutamente nada excepto las ilustraciones -de unas plantas desconocidas-, y buscas a un criptólogo por el barrio chino de Los Ángeles para que te lo descifre. Pronto descubres que la única persona de toda la ciudad que entiende ese lenguaje es el pirata que le vendió el manuscrito al perista. Esto es un bucle.

¿Conocen la historia del arenque rojo? Como en tu blog se anuncian mucho los bloggers de las bandas abelianas, montas una red de bloggers no-abelianos para que se anuncien en los blogs abelianos y abelianos no conmutativos, que por cierto fueron los primeros blogs de toda la web dedicados exclusivamente al tema de los blogs que se anuncian en otros blogs, y ello sin una razón identificable. Esto es un virus, primo del bucle. Los lenguajes tienen estas cosas, está en su naturaleza.

"El problema de la consciencia en biología es muy parecido a una cebolla", decía hace unos años el premio Nobel John Sulston. "Le quitas una capa para ver qué hay debajo: hay otra capa; se la quitas para ver qué hay debajo: hay otra capa; luego otra, otra, y cuando quitas la última... ¡no hay nada!". El arenque rojo. Se le pone al zorro para llevarla por una pista equivocada.

La mente es un rastreador de pautas, códigos, significados: te comportas como si todo lo que sabes fuera un símbolo cifrado de lo que todavía no sabes. Una capa lleva a otra lleva a otra. Pero hay soluciones que sólo pueden estar en la forma del problema, en la sigma y en la onda. A los rastreadores de pautas se les engaña con el arenque rojo.

Los parientes vivos más próximos de todos los animales del planeta son unos microbios llamados coanoflagelados, o coanos. Su única célula es increíblemente parecida a cualquier célula de nuestra piel, y no muy distinta de una nuestra. Tienden a formar colonias esféricas, lo que no es muy impresionante. A partir de ahí todo es forma: no nuevos coanos, sino nuevas formas de organizar su geometría colectiva.

Guardaos del arenque rojo.

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