Galdos abre el debate sobre la renovación de la dirección de EA

Iñaki Galdos ha decidido renunciar a su cargo de presidente de EA en Guipúzcoa, pero podría dar el salto a competir por la ejecutiva nacional. A cuatro meses del congreso del partido -será antes de acabar este año-, abre el debate sobre la renovación de la cúpula de EA y desafía al actual equipo encabezado por Begoña Errazti. Galdos está dispuesto a plantarle batalla, según ha confesado a sus colaboradores, tras verse forzado a abandonar la presidencia regional por la "presión" de la dirección invocando una incompatibilidad de cargos.

Galdos ha dado un paso atrás para tomar impulso. Ha renunciado a la presidencia de EA en Guipúzcoa, para volver a plantar batalla a la dirección de su partido. En la asamblea regional celebrada el pasado jueves por la noche, dejó su cargo orgánico para ejercer como primer teniente de diputado general y diputado de Deportes y Acción Exterior. Accedió así a la petición reiterada por los máximos dirigentes de su partido, que apelaron a los estatutos para forzarle a desprenderse de uno de los puestos. También renuncia el secretario general en esta provincia, Pello González, recién nombrado diputado de Hacienda. A ambos les acusaron desde las más altas instancias del partido de acumular cargos orgánicos e institucionales incompatibles.

Ambos seguirán en funciones hasta que la mesa de la asamblea active le proceso interno para sustituirles. "Se puede dar la paradoja de que el mandato de nuestros sustitutos en Guipúzcoa sólo dure 20 o 30 días", hasta la celebración del congreso nacional, dijo Galdos, quien remarcó que su renuncia y la de González "de ninguna manera supone dar la razón" a la dirección. "Lo lógico", señaló Galdos, es que tanto él como González continúen en funciones hasta que se renueven los cargos tras el congreso.

Galdos, enfrentado con la línea oficial de su partido, expresó su "profundo convencimiento" de que, si hubiera accedido a nombrar diputados forales a las personas propuestas por la dirección, "a nadie se le hubiera ocurrido hablar de incompatibilidades". Representantes de EA de Guipúzcoa recuerdan que, hasta las pasadas elecciones municipales, González era al mismo tiempo alcalde de Urretxu, procurador en las Juntas Generales y secretario general en esta provincia, sin que nadie hiciera notar problemas estatutarios. También dudan de la compatibilidad de Unai Ziarreta, quien es a la vez concejal en Mungia, parlamentario y secretario general del partido. "Hay decenas de cargos públicos vascos que están incurriendo en incompatibilidades", afirmó Galdos.

El sector que lidera sostiene que destacados miembros de EA han tratado con esta polémica de "minar la credibilidad y el protagonismo social que ha adquirido EA en Guipúzcoa", donde ha conseguido unos resultados electorales mucho mejores que en el resto de territorios. La discusión que este asunto ha abierto en EA, dijo Galdos, no se habría dado si el congreso se hubiera convocado a finales del año pasado, como marcan los estatutos. Pero no se celebró, agregó, por la "inoperancia" de algunas personas, en alusión a quienes rigen en el partido.

Aunque consideró "prematuro" hablar de la carrera por la la dirección de EA en el próximo congreso, Galdos no descarta presentarse "a la presidencia, a la secretaría general o a alguna de las secretarías de la ejecutiva nacional". "En Guipúzcoa hemos demostrado un saber hacer y una capacidad de conectar con la sociedad fuera de toda duda", añadió.

Galdos ya optó a presidir el partido en 2003. En aquel congreso resultó elegida Begoña Errazti, que obtuvo 360 votos, frente a los 240 que obtuvo la plancha crítica, en la que se integraron Galdos, el ex consejero Sabin Intxaurraga y el entonces secretario general, Gorka Knörr.