Dos poemas
Ante un café
Cuando su verdadera naturaleza
se reveló, había ánforas viejas
enfrente, y martini, eso le encanta,
un buen trago y todo parece
desubicarse. Ah, la razón
que ordena los lugares donde no se habita.
Entreabriendo la puerta
Cruje el tiempo.
Lo cercano se resquebraja.
Parte de un lugar el dedo
que no tiene mapa.
Se aspereza la causa
que lo movía todo.
La raya del vestido
se hunde en la plancha.
Levanta el vuelo
la piel que lo habitaba.
'Ante un café' y 'Entreabriendo la puerta' son inéditos.
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