El cuatripartito de Chiclana sufre otra crisis al dejar los ediles del PA su partido

El cuatripartito de Chiclana va perdiendo siglas. El gobierno local de este municipio gaditano está sustentado en los votos del PP, IU, PA y PSA para apartar al PSOE de la alcaldía. Primero fueron los ediles de IU, que están pendientes de su expulsión definitiva de la formación por haber pactado con los populares en contra del acuerdo regional con el PSOE. Uno de ellos dimitió hace dos semanas por "motivos personales". Ahora son los concejales andalucistas los que anuncian su marcha del partido por desacuerdos con el comité local en la política de nombramientos.

El PA obtuvo dos representantes en las pasadas elecciones del 27 de mayo. Manuel Guerrero, quien había sido candidato a la alcaldía por el PSA en los anteriores comicios, y Estefanía Benítez, reconocida trabajadora de medios de comunicación de la ciudad. Ambos apoyaron al alcalde del PP, Ernesto Marín, bajo lo que el nuevo equipo de gobierno ha denominado "pacto por la regeneración democrática" para evitar que los socialistas pudieran seguir gobernando.

Para ello hizo falta agrupar a toda la oposición. 14 votos en total frente a los 11 obtenidos por el PSOE. Los problemas internos entre los andalucistas surgieron tras el nombramiento de cargo de confianza como el director del museo. El secretario local, Javier Bejarano, reprochó a sus concejales haberlo hecho sin tener en cuenta la disciplina de partido que exigía el reparto de estos puestos entre miembros de la lista.

Esa llamada de atención motivó al mismo tiempo una carta enviada a los dos ediles por la dirección provincial en la que se les prohibía hacer declaraciones a los medios y se les invitaba a una reunión con la ejecutiva nacional el próximo viernes.

Estefanía Benítez rompió ayer la prohibición. "He trabajado 20 años en medios de comunicación y siempre he defendido la libertad de expresión. Nadie me va a callar ahora". Benítez descalificó al secretario local del PA. Le acusó de haber abandonado la campaña municipal y no haber trabajado por el partido, además de querer a toda costa un puesto en el Ayuntamiento.

También reveló que en una reciente reunión desde su partido se planteó la posibilidad de romper el cuatripartito y devolver la alcaldía al PSOE. "No lo permitiré. Yo pido mi baja voluntaria del partido y me marcho porque no estoy de acuerdo. He escuchado rumores de que me van a pedir que entregue el acta de concejal. No lo voy a hacer porque el acta es personal y yo seguiré defendiendo este cuatripartito porque es lo mejor para Chiclana", confirmó Benítez. Su compañero de partido, Manuel Guerrero, acató la prohibición de no hacer declaraciones y rehusó adelantar ayer cuál será su decisión, aunque rechaza también el comportamiento del secretario local del PA, según explicó Estefanía Benítez.

A los tres ediles de IU se les ha abierto diferentes expedientes para su expulsión del partido. José Pedro Butrón, Nadine Fernández y Andrés Núñez están pendientes de estos trámites que han recurrido. Núñez presentó su dimisión hace dos semanas, según explicó, por "motivos personales" y "por presiones de la dirección provincial y regional" del partido. Sólo un día después se supo que este edil posee una vivienda ilegal en el municipio. Núñez será sustituido por el número 4 de la lista de IU, José Blanco.

Las acusaciones sobre viviendas ilegales se han cruzado también esta semana. IU y PP arremetieron contra los concejales socialistas Joaquín Muriano y Sebastián Verdugo, a los que apuntaron como dueños de casas sin regularizar.

Medidas judiciales

Ellos lo negaron y anunciaron medidas judiciales para reponer su honor. En el último pleno, el PSOE devolvió la acusación y en el turno de preguntas cuestionó sobre la vivienda ilegal que podría tener Agustín Díaz, el concejal de Educación, en la urbanización de El Marquesado. El PP negó ayer la ilegalidad de esa casa.

Ajeno a todas estas polémicas, el alcalde, Ernesto Marín, del PP, sostiene que ni las futuras expulsiones de sus socios, ni el abandono de las siglas de sus otros compañeros ni la existencia de viviendas ilegales entre los concejales enturbian la fortaleza del cuatripartito. "Estamos cohesionados", asegura. Ernesto Marín siempre ha dicho que cuando se reúnen los miembros del cuatripartito las ideologías se dejan fuera del lugar del encuentro.