Valencia retiene la Copa del América

La Copa del América se queda en Valencia. Así lo confirmó ayer por la tarde Ernesto Bertarelli, propietario de la empresa organizadora de la competición y del equipo ganador de la última edición, el Alinghi, tras varias semanas de intensa negociación con el Gobierno, la Generalitat valenciana y el Ayuntamiento de la ciudad, que se han comprometido a pagar 105 millones de euros por albergar por segunda vez la sede de la competición más antigua de vela, entre otras inversiones.

"Hemos elegido Valencia porque ha demostrado ser una sede fantástica", aseguró Bertarelli tras un acto en el que se celebró la designación oficial de la ciudad con fuegos artificiales, salvas por la 33 edición de la Copa del América y brindis con champán entre el millonario de origen suizo, la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, el presidente del Gobierno valenciano, Francisco Camps, y la alcaldesa, Rita Barberá. Los tres representantes españoles firmaron previamente un convenio para crear un consorcio desde el que organizarán conjuntamente el evento y cumplirán los compromisos negociados con America's Cup Management (ACM), la empresa de Bertarelli que tiene los derechos de la competición.

Bertarelli, que ganó con su barco la Copa el pasado 3 de julio, consideró "una ventaja volver a utilizar las infraestructuras existentes" en el puerto de Valencia y aseguró que, si bien el espacio es limitado, están dispuestas a acoger en la competición "a cualquier participante". En 2008 se celebrarán dos series de regatas previas, una en Valencia y otra en una ciudad europea por decidir.

Bertarelli se mostró "encantado" con que el recién creado Club Náutico Español de Vela se haya inscrito como el primer desafiante del Alinghi, en nombre del Desafío Español, que llegó a las semifinales de la pasada Copa Louis Vuitton. El empresario criticó duramente al propietario del BMW-Oracle, Larry Ellison, que ha presentado una demanda en los tribunales de Nueva York contra el protocolo firmado por el Desafío y el Alinghi por considerar que es injusto y no cumple los requisitos del Deed of Gift, que rige las regatas. "Intentan ganar en los tribunales lo que no ganaron en el mar", sentenció Bertarelli, que considera "lamentable" el intento del BMW-Oracle de modificar el protocolo.

La próxima edición contará con una nueva clase de barcos, más grandes, que se concretará en octubre. Para reducir costes a los equipos, estos sólo podrán competir con un barco -y no dos, como en las últimas regatas-, lo que implicará la participación del Alinghi en las regatas previas para probar su propio velero. A la próxima Copa se han apuntado ya, aparte del Desafío Español, el Team New Zealand, que perdió ante el Alinghi la final; el equipo surafricano Shosholoza y, como novedad, el Team Origin, del Reino Unido.