"Les dije dónde me dolía con un libro de frases hechas japonés-inglés"

El diseñador vizcaíno se tomó seis meses sabáticos en 2002 para realizar un periplo por América y Asia.

Pregunta. ¿Cuántos lugares visitó?

Respuesta. Fui a México y de ahí a San Francisco, Japón, Bali y Tailandia. Luego hice la misma ruta en sentido inverso para regresar.

P. Supongo que vivió todo tipo de aventuras.

R. Ni te imaginas. Pero tal vez la más rocambolesca me sucedió en Tokio: yo llevaba una semana con fuertes dolores en la zona del corazón y decidimos ir a una farmacia.

P. ¿Cómo se hizo entender?

R. Por gestos. Al final, el farmacéutico pareció entendernos, nos dijo que nos sentáramos y desapareció. De repente, empezamos a oír el sonido de una sirena. Entonces aparecieron dos enfermeros y me subieron a una ambulancia.

P. ¿Y pudieron diagnosticarle?

R. Me hice entender con un libro de frases hechas japonés-inglés del tipo "me duele aquí" que ellos llevaban en la ambulancia.

P. ¿Acabó en el hospital?

R. Sí, y además me llevaron a toda prisa por las calles de Tokio. Al llegar me hicieron pruebas de todo tipo. Yo pensaba en mi pobre madre, que es de una aldea de Vizcaya, teniendo que recoger el cadáver de su hijo en Japón. Bueno, y en la factura, porque si salía vivo me iba a salir por un pico.

P. ¿Cuál fue el diagnóstico?

R. Una lesión muscular. Y la factura no fue para tanto. Me la dejaron en el hotel junto con el producto que me recetaron.

P. ¿ Con qué lugares se queda?

R. De Japón, me maravilló el lago Hakone, a cuya orilla nos hospedamos. Allí nos dedicábamos a perdernos por los bosques de bambú que había alrededor. Y en Tailandia, las islas Ko phi phi, que por desgracia fueron arrasadas por el tsunami. Nunca he visto un cielo igual, parecía que se podía tocar.