Beckham, el alma del fiestón

"El fin de semana me dejó fatal", podría cantar David Beckham de haber aprendido más castellano durante sus años en el Real Madrid. El sábado se estrenó con su nuevo equipo, el Galaxy, contra el Chelsea, saltando al campo en el minuto 78, jugando 12 y perdiendo 1-0. El resultado apenas se notó en la intensidad de los vítores de los 78.000 fans que abarrotaban el estadio.

El domingo, Beckham saltó a la alfombra roja, sobre la que parece que se prodigará más que sobre el césped en su nueva vida californiana. Tom Cruise y Will Smith le organizaron un fiestón en el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles. La premisa: "Sólo con invitación". Los anfitriones y el homenajeado aparecieron juntos, acompañados de sus señoras. Victoria Adams y Jada Pinkett, de negro y de cortísimo. Katie Holmes, una cabeza más alta (también que su marido), con vestido rojo hasta los pies.

Entre los invitados, Jim Carrey, Brooke Shields y Eva Longoria, que acompañó a Victoria al fútbol el día anterior y asistió a la fiesta sin su flamante marido, el baloncestista Tony Parker. También viejos amigos como Simon Fuller, creador de Pop Idol, que fue manager de las Spice Girls. Y no faltó el simpático trío formado por Demi Moore, su joven marido Ashton Kutcher y su ex Bruce Willis. A la entrada, docenas de cámaras de televisión, el ruido de los helicópteros y un ejército de policías controlando a los mirones.