"Tengo un proyecto de cambio y mi Ejecutiva es un folio en blanco"
A nadie se le escapa que José Cepeda pertenece al sector acostista del PSM. Él tampoco renuncia a su adscripción ni reniega de la historia de su partido.
"Pero la terminología familia es la que utiliza Jiménez Losantos para dividir a nuestro partido y compararnos con la mafia calabresa", rebate con sorna el aspirante a secretario general. Luego se pone serio: "Quiero que haya una sensibilidad por cada militante porque el librepensamiento ha sido siempre un rasgo de las organizaciones de izquierda y los militantes deben ser capaces de criticar a su secretario general". Y, eso, aclara, no es más que la filosofía del trabajo en equipo: "Se ha acabado el liderazgo unipersonal. Hay que delegar responsabilidades".
Cepeda basa el cambio que propugna para el PSM en una reforma de la estructura del partido y la manera de trabajar. "Necesitamos más infraestructuras, para que las agrupaciones puedan trabajar por barrios y no por distritos", explica. Y que la dirección idee planes de trabajo para las agrupaciones y éstas funcionen horizontalmente y en red. "He visto que dos pueden estar pegadas y no saben lo que hace la otra ni comparten experiencias", aclara. "Lo mismo con los alcaldes, tienen que compartir sus experiencias de gestión".
En sus planes, la futura dirección será "amplia y plural", no tanto en número como en ideología. "Mi Ejecutiva será la de los más cualificados y con más ganas", afirma. "Algunos la tienen ya diseñada con nombre y apellidos, pero me presento con un proyecto de cambio y mi Ejecutiva es un folio en blanco. Voy a pactar con todo el mundo". Después, reconoce que sí ha pensado en los integrantes. "Aunque muchos ni lo intuyen, porque son militantes anónimos que he conocido en mi visita a las agrupaciones", aclara.
Al día siguiente del congreso, trabajar. "Hay que cambiar la forma de hacer política: nada de discursos vacíos, ser más directos y sencillos, no referentes de diseño ni de plástico y volver a ser gente honesta, sencilla y sincera, con una forma pedagógica de hacer política", expone. En un futuro planea cambiar los estatutos y permitir el voto directo del militante al secretario general. "Eso ocurrirá aunque yo no sea elegido", vaticina.