Santiago López González, ex alcalde de Valladolid

Empresario mítico y ejemplo de profesional hecho a sí mismo, Santiago López González ocupó durante casi medio siglo el cargo de secretario general de Renault, la firma automovilística francesa que ha creado en Valladolid decenas de miles de puestos de trabajo.

Trabajador infatigable y fumador empedernido de puros, fue uno de los alcaldes más peculiares de Valladolid durante su mandato, que se extendió entre los años 1961 y 1965. A lo largo de esos años consolidó el poder de Renault en una ciudad que dejó atrás su condición de provinciana y campesina para convertirse en un núcleo industrial en el que la fabricación de vehículos motorizados marcó durante más de medio siglo su porvenir.

Javier León de la Riva, el actual alcalde de la capital castellana, ha calificado a su antecesor como "una de las figuras claves del Valladolid del siglo XX", aspecto en el que coincidieron tanto las instituciones como numerosos ciudadanos. Por su parte, Juan Antonio Fernández de Sevilla, el presidente de Renault España, dijo que sin Santiago López hubiera sido muy difícil "implantar una industria en esta tierra", que tuvo que competir con otras provincias para lograrlo.

Don Santiago, como era conocido popularmente, se encargó de recaudar los 60 millones de pesetas de la época entre pequeños y medianos inversores castellanos para garantizar la llegada a finales de 1951 de Renault a Valladolid bajo la marca de FASA, una industria clave en el desarrollo de la capital y su entorno. Tanto, que Javier León de la Riva no vaciló en recordar que la ciudad y sus ciudadanos debían mucho a este empresario, ya que "en buena medida él puso las bases de la expansión de la capital", hasta convertirse en "la gran ciudad que es hoy en día".

Sus comienzos no fueron fáciles, ya que empezó a trabajar como pinche a los 17 años en los talleres metalúrgicos de la empresa Hijo de Ciriaco Sánchez de Valladolid, cuyo consejo de administración acabó presidiendo años más tarde. En su faceta de alcalde destacó la ampliación y reforma del actual paseo de Zorrilla, una de las principales arterias de la ciudad, y la fundación de la feria de muestras en el recinto donde se ubica en la actualidad.

Santiago López González, que había nacido en 1918 en Pesquera (Cantabria), fue procurador de las Cortes de Castilla y León durante tres legislaturas y en 1982 fue elegido diputado nacional por Valladolid.

En 1986 recibió la Medalla al Mérito en el Trabajo. Uno de sus hijos, Santiago López Valdivielso, fue director general de la Guardia Civil durante el Gobierno de José María Aznar.