El Gobierno descarta elevar la edad de jubilación más allá de los 65
El envejecimiento a pasos agigantados de la población española y su mayor esperanza de vida hacen temer por la sostenibilidad del sistema de pensiones, por lo que cada vez hay más voces que abogan por el retraso de la edad de jubilación, hoy en los 65 años.
Pero el Gobierno no se plantea retrasarla más allá de los incentivos económicos para quienes, voluntariamente, quieran trabajar más tiempo. Así lo aseguró ayer el director general del Instituto Nacional de la Seguridad Social, Fidel Ferreras, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander. "El Gobierno quiere mantener la edad de jubilación como está e ir adecuándola" con esos incentivos, aseguró.
Un día antes, en el mismo escenario santanderino, tres diputados del PSOE, PP y CiU habían coincidido en la necesidad de prolongar la vida activa de los trabajadores. Sin embargo, Ferreras se remitió al proyecto de reforma de la Seguridad Social, ahora en tramitación parlamentaria, que propone mejoras de un 2% al año en la pensión de los trabajadores que voluntariamente prolonguen su vida laboral después de los 65, y de hasta un 3% si además tenían ya a sus espaldas más de 40 años cotizados.
Un retraso de la edad de jubilación establecida en la ley, como ya ha aprobado Alemania, no está en los planes del Gobierno. "En Alemania, el aumento será progresivo a partir de 2012, y la edad efectiva no será de 67 años hasta 2029", aseguró. "La jubilación mazazo nunca es buena en una sociedad, es decir, retrasar de golpe la edad de 65 a 66 años no se ha hecho en ningún país". Este tipo de medidas tiene además un gran coste político; la reforma alemana se ha hecho con el rechazo de sindicatos y grupos sociales. En España "no se quiere hacer ningún cambio sin pactar con los agentes sociales", aseguró.
Diferencias con Alemania
Está claro, dijo Ferreras, que el impacto demográfico va a suponer un coste económico a las sociedades modernas. Sin embargo, aunque los problemas son parecidos en toda Europa, también aseguró que la situación española no es "tan mala y tan perversa" como pueda ser en Alemania o Francia, donde la edad real a la que la población empieza a cobrar las pensiones está entre los 60 y 61 años de media, mientras que en España está en los 63,5.
Otro de los proyectos de la Administración sobre la Seguridad Social es la posibilidad de invertir en renta variable una parte del Fondo de Reserva, la hucha de las pensiones, que ahora asciende a 45.000 millones de euros. "Yo no creo que debamos jugar a la Bolsa" con ese dinero, aseguró Ferreras, aunque acto seguido matizó que lo que no se debe es arriesgar en la Bolsa.
"Hoy día hay muchos productos financieros que garantizan la seguridad", y el volumen de inversión del que se está hablando, además, permite negociar condiciones seguras. "Lo normal es que vaya a haber algo de renta variable", dijo Ferreras.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.