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Reportaje:MÚSICA

La frescura retro de Nick Lowe

Sé que una canción mía está lista cuando, al tocarla con la acústica, me suena como si hubiera sido escrita por otro. Y cuando hago una ajena, de la misma manera, la trabajo hasta que parezca propia". A Nick Lowe (Woodchurch, Inglaterra, 1949) le gusta elaborar los temas antes de entrar en el estudio, pero esa humorada de apariencia esquizofrénica nada tiene que ver con el retraso de su nuevo disco. At my age (Proper/Dock) sale a los seis años del anterior por otras circunstancias: "Fallecieron mis padres y tuve un hijo. Digamos que eso interrumpió el proceso habitual, y lo fui registrando con cuentagotas. Aun así, estoy satisfecho".

Lowe practica en el álbum una melancolía plena de calidez y no exenta del sarcasmo marca de la casa. Y ahonda en esa relajada mezcla de géneros de raigambre americana que tanto brilla en su obra reciente, hasta el punto de que jóvenes valores como Neko Case le consideran uno de sus héroes: "Me gusta el country & western, el rhythm and blues, el blues, el pop, el soul y escucho últimamente más jazz del que solía, pero tengo una edad en la que he alcanzado mi propio estilo. Quizá sea eso lo que llegue". El antiguo adalid de la new wave británica giró hacia el country y alrededores al comienzo de la pasada década, aunque ya con su primera banda, los pioneros del pub-rock Brinsley Schwarz, se había acercado a ese campo en los setenta. Todo, sin embargo, se remonta a su infancia: "A mi madre le gustaba y me enseñó unos pocos acordes a la guitarra. Mi padre era militar y a veces vivíamos cerca de los estadounidenses: tenían una emisora de radio, AFK, que no paraba de programar country y blues. Yo no sabía lo que escuchaba, pero me produjo una enorme impresión. Y luego aquellos nombres que parecían marcianos: Lefty Frizzell, Howlin' Wolf... Enseguida descubrí que con mis tres acordes podía tocar casi todas esas canciones".

Nick estuvo casado con Carlene Carter, la hijastra de Johnny Cash. Una de sus nuevas composiciones, A better man, lleva sin duda la impronta del hombre de negro, para quien Lowe escribió The beast in me. El tono de dicha historia sobre el lado oscuro parece resurgir ahora en la turbulenta I trained her to love me. ¿Autobiográfica? Falsa alarma: "En absoluto, pero sí va de gente que conozco: esos donjuanes que dicen amar a las mujeres y, en realidad, las odian".

En la carrera del músico inglés abundan los amigos dispares (Chrissie Hynde y el jazzman Chris Barber colaboran en el disco) y las versiones de gemas poco conocidas. "Las seguiría haciendo aunque fuera un escritor muy prolífico. Conozco gente por el mundo que me envía cintas con oscuros listados. Eso me ayuda a escogerlas". Tres son los cortes ajenos en At my age. ¿Autores? The Uniques, Charlie Feathers y Faron Young. Pop-rock sureño, rockabilly y country, respectivamente, aunque la última con un saxo añadido para que "sonara a lo Dean Martin". Nick precisa: "Dado que mi registro ha bajado con los años, a veces ejerzo de crooner".

La paradoja retro de Lowe

. Él mismo la explica: "Ese aire se crea por mi empeño de transmitir una sensación de algo hecho a mano. Las máquinas me aburren. Pero no soporto a los esclavos del pasado. Lo mío es fresco". Creyente de la grabación en vivo en el estudio, Lowe dejó hace tiempo de producir discos de otros artistas. Hoy se identifica en parte con su apodo como productor en los tiempos nuevaoleros: Basher' golpeador, por su alergia a lo facturado con exceso. Ni siquiera Elvis Costello (Lowe produjo todos sus trabajos entre 1977 y 1981) se libró de ese sentido de la contención: "Él era muy joven y lleno de ideas, y yo al comienzo actuaba de hermano mayor: 'Mira, Elvis, eso lleva muchas palabras o demasiados cambios de acordes'. Cosas así. Luego pasamos al 'muy bien, Elvis, lo que tú digas'. Hicimos grandes discos y formamos un buen equipo".

Lowe siempre propugnó la diversión y los temas de tres minutos (apenas dos los alcanzan en At my age). Con eso allanó el camino al punk, sin ser para nada un punk-rocker. Y, escarmentado de fiascos anteriores, renunció incluso a la fama al disolver hace cinco lustros Rockpile, su asociación con Dave Edmunds y banda lúdica por excelencia. "El mejor momento es cuando estás a punto de alcanzarla. Luego ya no interesa. Yo sólo quiero mejorar como músico".

El músico británico Nick Lowe.
El músico británico Nick Lowe.

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