Miles de británicos atrapados en clubes españoles
La mayoría de los clientes de estos clubes de vacaciones con descuento son británicos y del norte de Europa, afirma Mª Luz Peña Coba, directora del Centro Europeo del Consumidor en España. Esta oficina, que forma parte de la red de estos centros, dependientes de la Comisión Europea, calcula que hay miles de afectados sólo en Reino Unido. "A los turistas del norte, esas empresas españolas fraudulentas no les implican en créditos bancarios, como hacen con sus clientes españoles. Les llevan a un cajero allí mismo junto al chiringuito, y les hacen pagar en el momento los 12.000 o 15.000 euros de alta en el club de vacaciones", lamenta. "Vamos a intentar que los bancos den una moratoria de 48 horas para hacer efectivos ese tipo de pagos cuando el cliente esté en el extranjero", explica.
Muchos de estos timos son mediante el sistema de tiempo compartido. Éste es uno de los problemas que con más celeridad va a intentar regular la nueva comisaria europea de Protección al Consumidor, Meglena Kuneva.
"Hay entidades bancarias que, una vez que se ha demostrado el fraude, han recurrido en los tribunales y han hecho poco más que despedir al director de la sucursal implicada", continúa M.ª Luz Peña Coba. "Lo último ha sido un juicio en el que el centro iba como demandante, sobre una empresa llamada Design Vacation, en Las Palmas de Gran Canaria", explica. "Daban a sus clientes la clave de una web desde la que podían acceder a esos presuntos grandes descuentos, y para ello tenían que pagar entre 12.000 y 18.000 euros. Pero la web les remitía a páginas normales de agencias de viajes online. En este caso, hemos perdido en primera instancia, porque el juez estimó que se ajustaba a las leyes de mercado, y si los clientes querían pagar por un servicio que podían obtener gratis, era problema de ellos", lamenta la directora. "Lo peor es que eso deja en mal lugar a las empresas turísticas españolas en el extranjero", concluye.
