Scotland Yard, dispuesta a investigar el escándalo de la BBC
Scotland Yard no descarta entrar en el caso de las irregularidades en los concursos de la BBC. Un portavoz de la policía indicó que, aunque aún "era temprano para precisar, si se requiere una investigación la llevaremos a cabo". La cadena pública británica confirmó ayer mediante un comunicado la suspensión con efecto inmediato de "un pequeño número de empleados" -sin especificar cuántos- a la vista de los fallos detectados en varios programas. Una investigación interna concluyó que la cadena estatal había incurrido en "errores editoriales graves" en seis concursos, debido a que miembros del equipo se hacían pasar por ganadores o se los inventaban. En consecuencia, la cadena dejará de emitir los programas interactivos y los concursos telefónicos.
En el caso del espacio infantil Blue Peter, que se emitía en directo, la BBC admitió haber falsificado los resultados de una competición telefónica. La autoridad reguladora de los medios de comunicación, Ofcom, ya impuso el pasado 7 de julio una multa de 72.500 euros a este espacio, porque se adjudicó el premio a un niño que visitaba los estudios debido a un problema técnico que impidió que entraran llamadas en directo.
Asimismo, una comisión parlamentaria convocó ayer al subdirector general de la BBC, Mark Byford, para que el próximo martes preste declaración sobre el escándalo. También deberá testificar el actual presidente ejecutivo del canal privado ITV y ex presidente de la BBC, Michael Grade.
El director general de la BBC, Mark Thompson, permanecerá en su puesto por ser "la persona adecuada para liderar el cambio", según dijo ayer el presidente de la fundación BBC, sir Michael Lyons. Lyons indicó que la fundación, que revisa la labor de la BBC y representa a la audiencia, se aseguraría de que se aplicaran las sanciones correctas. "Volveremos a supervisar la cadena en el plazo de un año para asegurarnos que la BBC es un lugar diferente a lo que es hoy", señaló. Thompson ha anunciado cursos obligatorios de capacitación para los 16.500 empleados de la emisora.
Ofcom, por su parte, señaló que los fallos detectados planteaban "preguntas serias" acerca del código de conducta de la cadena.
