Ejercicio de confianza
Los mercados de valores parecen haber superado el bache de los días anteriores al ponderar a la baja los riesgos de un menor crecimiento económico y de un posible repunte de la inflación, situación declarada en Estados Unidos, pero que vale igual para Europa.
El Ibex 35 terminó esta sesión con un ambiente totalmente contrario al del día anterior, pues rompió la resistencia de los 15.150 puntos y, aunque al superar la que se encuentra en 15.280 provocó una oleada de ventas, consiguió cerrar en 15.207,30 puntos, con una subida del 0,99%, ligeramente inferior al resto de las plazas europeas.
Los inversores de este lado del Atlántico consideran que el supuesto enfriamiento económico no va a afectar a Europa, al menos no en los próximos meses, razón por la que han retomado posiciones en renta variable e intentan encarar el verano con optimismo. Entre los argumentos domésticos para explicar este cambio de mentalidad está el tirón de Telefónica, que ha rebotado con fuerza y, según algunos analistas, tiene como objetivo inmediato los 18 euros. Ayer cerró en 17,56 euros tras marcar un máximo intradía en 17,69 euros, su máximo valor en siete años. El repunte de los valores bancarios también es un elemento importante, así como el de las eléctricas, que se han incorporado con fuerza a la orientación alcista.
Los datos económicos publicados ayer en Estados Unidos confirman la debilidad de la economía, con un descenso de los índices adelantados, o de tendencia, en junio y un importante retroceso del índice de actividad industrial de la Fed de Filadelfia en julio. El único dato positivo fue el descenso en las peticiones de desempleo, ya que el dólar caía con fuerza y, por primera vez, el BCE fijaba un cambio oficial por encima de 1,38 dólares por euro.
En el mercado continuo se negociaron 11.443,62 millones de euros, con una gran actividad institucional.
