Después de 20 años, otra vez sí

Les faltaba un papel, pero dicen que les sobraba amor; por eso quizá habían dejado pasar el tiempo. No tenían prisa, pero por fin decidieron tener también su unión rubricada por escrito. Ayer, el premio Nobel de literatura José Saramago y la periodista Pilar del Río se casaron por lo civil en una ceremonia íntima en Castril (Granada). Saramago, de 85 años, y Del Río, de 57, se casaron hace casi 20 años en su casa de Lisboa, pero nunca registraron su matrimonio en España.

Los novios vieron en el despiste la oportunidad de volver a decirse en público y ante la justicia "sí, quiero". El alcalde de Castril, José Juan López Ródenas, ofició la ceremonia, a la que asistieron sólo un pequeño grupo de amigos y familiares. En el acto intervino Mercedes de Pablo, periodista y amiga de Pilar del Río, que recordó cómo se conoció la pareja. "Cuando se encontraron sin buscarse en las páginas de un libro [Memorial del convento, de Saramago], ella untó de saliva su dedo y, al pasar la última página, borró el punto final".

José Saramago y Pilar del Río se enamoraron en 1986, cuando la periodista compró en Sevilla un ejemplar de Memorial del convento y quedó impresionada por la fuerza y el coraje de Blimunda, el personaje femenino protagonista. Del Río, que trabajaba en el centro territorial de TVE en Andalucía, propuso a sus jefes viajar a Lisboa para entrevistar a Saramago.

Dos años después de conocerse se casaron, y ahora viven en Lanzarote, donde Pilar hace un comentario en un programa de radio que firma precisamente como Blimunda, el personaje de la obra de Saramago. El escritor no deja de hablar de Pilar y de su amor hacia ella. Uno de sus amigos recuerda una de las frases más repetidas del autor: "Lanzarote me da aire, y Pilar, equilibrio".

El sí de los novios fue rotundo 20 años después, tanto que se convirtió en realidad en un "claro que quiero". Como en toda boda que se precie, hubo vítores y arroz. Y, por supuesto, lanzamiento del ramo, aunque esta vez la novia lo teledirigió y se lo hizo llegar al alcalde de Castril con un mensaje: "Para que ahora te cases tú".