Una tentación para todas las artes

Teatro y ópera

Marina Bollaín (modernizadora de zarzuelas). "Me ha ayudado mucho el estar once años en Berlín. Allí se premia la innovación, no hay el rechazo del público que a veces ocurre aquí. Al estudiar dirección de escena me enseñaron que hay que entender y estudiar la obra y la época para olvidarlo todo y llevar esas claves a hoy. Por ejemplo, el personaje que trabaja en una imprenta en La verbena de la paloma en mi montaje es un butanero. Por poner un móvil en la oreja del artista no se moderniza una obra".

Cine

José Luis García Sánchez (adaptador de El Lazarillo y Ramón de Valle-Inclán). "Versionar es como ponerte debajo de un árbol con sombra. Te puede caer un coco, pero es estupendo. La gente se siente tranquila porque sabe que va a hacer algo digno. Se ve como algo más objetivo y es una labor más de conjunto. Por don Ramón (de Valle-Inclán) los actores están dispuestos a trabajar por la mitad", dice . "No hace falta contemporaneizar. Hoy está lleno de personajes valleinclanescos. El diputado Martínez-Pujalte, por ejemplo".

Arte

Guillermo Pérez-Villalta (ilustrador de Los viajes de Gulliver y La Odisea). "En el arte no se rescata a los clásicos sino que se convive con ellos. Es una relación cotidiana, de tú a tú. Podemos buscar en el pasado pero no en el futuro. Para mí es lo mismo un videojuego que un personaje de la mitología en el que me inspiro. Para ilustrar Gulliver leía un capítulo y las imágenes que retenía eran las que luego ilustraba. Como mínimo tenía que hacer 25 pero me pidió 102".

Música

Amancio Prada (adaptador musical de Rosalía de Castro o Cunqueiro). "Lo que tiene vigencia son las obras no sus autores. Hay poemas de San Juan de la Cruz que se han puesto sepia y otros siguen frescos como su Cántico espiritual. Yo no canto a un nombre -los capiteles son anónimos y son una maravilla- sino a aquello que me enamora. y el amor no se busca sino que te sorprende. En otoño cantaré al francés Léo Ferré".