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Reportaje:

El truco del disfraz de 'burka'

Un líder islamista trata de escapar de un cerco de la policía paquistaní vestido de mujer

El responsable de la mezquita de Islamabad que está siendo asediada desde hace días por la policía paquistaní fue detenido cuando trataba de fugarse vestido con un burka, el traje-prisión que cubre totalmente a las mujeres y que se convirtió en un símbolo de la opresión bajo los talibanes (aunque las mujeres afganas y paquistaníes lo siguen llevando).

"Hemos capturado a Abdul Rachid Aziz mientras trataba de fugarse camuflado por un burka. No ha opuesto resistencia", afirmó un responsable de las fuerzas de seguridad. El líder religioso trató de pasar desapercibido en medio de un grupo de mujeres.

El asedio contra la mezquita Roja de Islamabad ha causado ya 16 muertos entre los estudiantes de esta escuela coránica, que cuenta con unos 4.000 alumnos. El Gobierno paquistaní acusa a este centro religioso, que cuenta con casi 4.000 alumnos entre 10 y 20 años, de ser un refugio para combatientes talibanes en Afganistán. El conflicto comenzó el pasado 23 de junio cuando un grupo de estudiantes de esta mezquita secuestró a varios trabajadores extranjeros dentro de una llamada campaña de moralidad.

Las fuerzas de seguridad han decretado el toque de queda en los alrededores de la mezquita y amenazan con disparar contra cualquier persona que vean armada. Actualmente, unos 700 estudiantes ya han abandonado la escuela coránica, pero quedan otros 1.000 dentro, la mitad mujeres. Según la policía, los militantes islamistas hostiles atrincherados son unos 200.

Aziz exclamó antes de ser detenido que tenían suficientes víveres "para resistir hasta que Alá quiera", aunque las fuerzas de seguridad paquistaníes han indicado que otros dirigentes islamistas se han mostrado dispuestos a entregarse con condiciones.

Atentado en Afganistán

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Por otra parte, seis soldados canadienses de la OTAN murieron ayer en un atentado en el sur de Afganistán atribuido a los talibanes, cuando una bomba situada junto a la carrera estalló al paso del convoy en el que viajaban. Este atentado aumenta los temores sobre la iraquización de Afganistán, ya que este tipo de bombas son las que más muertes provocan entre los soldados de Estados Unidos en Irak.

El pasado mes de abril, otros seis soldados canadienses murieron en un atentado similar también el sur de Afganistán.

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