Cuando la ausencia de rivales es un problema

Una de las razones por las que el San Inazio se ve obligado a reclutar profesionales extranjeros está en la dificultad de atraer el interés de los jóvenes. En la actualidad, además del primer equipo, el club cuenta con otros cuatro en categorías inferiores. En total, casi 150 fichas. "Pero el equipo cadete no ha encontrado este año rivales para formar una liga, y va a ser muy complicado retener a todo esos chavales. Están a una edad en la que quieren jugar, y ahora no pueden hacerlo", se lamenta Koldo Izaguirre.

Pocero hace un análisis parecido. "Cada vez va a ser más difícil sobrevivir. No hay muchos equipos contra los que jugar. Nuestra ubicación natural es San Inazio, y a un niño le cuesta por lo menos una hora venir andando desde el barrio hasta el polideportivo. Si a eso le sumamos otra hora para volver, y dos de entrenamiento, son pocos los padres que se animan".

Actualmente hay en Euskadi once clubes registrados en la Federación Española. Todos, salvo el San Inazio, son de Guipúzcoa. En la comunidad autónoma el predominio es del sófbol, una variante del béisbol donde las distancias del campo son más cortas y la pelota tiene un mayor tamaño. Los éxitos femeninos son manifiestos. El Itsaso Arraunketa Elkartea de Orio ha concluido en tercera posición la Liga Nacional de División de Honor, mientras que el Atlético San Sebastián ha terminado en último puesto de un total de seis equipos. Mejor fueron las cosas en categoría junior.

El club de Orio se ha investido como campeón español, por delante del Atlético San Sebastián y el Ordizia. Además, la jugadora del Atlético, Maialen Fernández, ha sido reconocida como la mejor bateadora y lanzadora de la categoría, y Aroia Calvo, del Orio, como la más valiosa. En Navarra, la situación es distinta. Cuatro clubes -Amaya, Arga, Irabia y Pamplona- participan en la División de Honor, la élite del béisbol español.