Pulso ciudadano con la Generalitat por los Ferrocarrils en Sabadell

El metro de Sabadell tiene un frente ciudadano en contra. El proyecto de la Generalitat de alargar la línea de los FGC hasta el norte de la ciudad y construir cuatro nuevas estaciones no gusta a la plataforma Sabadell Cruïlla. La entidad no sólo está en contra, sino que ha presentado una alternativa. Y tiene el apoyo de todos los partidos del Ayuntamiento, menos el socialista, y con el respaldo de 30 profesores, entre ellos el rector de la Universidad Autónoma de Barcelona, Lluís Ferrer.

El Gobierno catalán propone la construcción de 4,2 kilómetros de vía, la edificación de cuatro nuevas estaciones y la reforma de la de Sabadell Estació. Ahora, el tren de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) sólo llega hasta el centro del municipio. El proyecto prevé que el trazado siga hasta el Eix Macià, el centro de negocios y comercial de Sabadell, ascienda hacia la plaza de España, estación en la que habrá un nuevo intercambiador con Renfe, y acabe en el norte, en el barrio de Ca n'Oriac.

En un futuro, sin fecha, la ambición del Gobierno catalán es avanzar hasta llegar a Castellar del Vallès, población que desde hace años reclama tener tren.

Sabadell Cruïlla presenta otra opción: un trazado que permita no sólo la continuación hasta Castellar, sino también llevar los Ferrocarrils de la Generalitat al Vallès Oriental. En la actualidad los dos Vallès no están unidos por tren, y el usuario tiene que desplazarse hasta Barcelona.

El otro punto de desacuerdo son las estaciones. Sabadell Cruïlla propone seis: Turull, Sabadell Centre, Torre Romeu, Parc Catalunya, Sabadell Nord y Ca n'Oriac. El portavoz de Sabadell Cruïlla, Manel Larrosa, asegura que su proyecto tendría menor impacto y permitiría generar nuevas oportunidades de renovación y mejora urbana. Entre otras, "convertir la Rambla de Iberia -el acceso sur a la ciudad- en un paseo con aceras", asegura. Otra mejora, a juicio de Larrosa: la conexión con Torre Romeu, el barrio al otro lado del río Ripoll, conocido entre los autóctonos como el Tibidabo de Sabadell, por sus cuestas.

"Son dos visiones territoriales distintas; no es lo mismo realizar una inversión enorme con el objetivo de alargar una vía férrea con la excusa de construir un metro de ciudad, que abrir la ciudad hacia fuera, relacionarla con el entorno y hacer, al mismo tiempo, de metro", resume Larrosa.

Nadie se rinde

La Generalitat ya ha aprobado el estudio informativo. No obstante, Larrosa no piensa rendirse y va a recurrir contra él. "La negativa no está documentada, el argumento de que no respetamos el Plan Director de Infraestructuras, 2000-2010 no es válido".

El Ejecutivo catalán no piensa echarse atrás. El director general de Transporte Terrestre, Manel Villalante, afirma que el proyecto constructivo estará terminado este verano y las obras se licitarán antes de que acabe el año. Si todo avanza de acuerdo con lo previsto, las máquinas empezarán a trabajar a principios del año próximo y en cuatro años el metro de Sabadell estará terminado.

"El modelo que plantea Sabadell Cruïlla es distinto, mucho más caro y de rendimiento inferior. No es una buena solución", opina Villalante. Otro argumento en contra: "No permitiría la misma frecuencia de trenes". Por otro lado, "se ha discutido durante mucho tiempo y el Plan Director de Infraestructuras ya se aprobó hace seis años. Tardaríamos años en redefinir el proyecto". Además, explica el director general de Transporte Terrestre de la Generalitat, "sí se ha hecho caso de algunas propuestas de Sabadell Cruïlla, como la de soterrar Sabadell-Estació".

A la reivindicación de un enlalace con el Vallès Oriental, Villalante responde con otro proyecto del Gobierno catalán, sin fecha de construcción: la línea Orbital, que unirá Vilanova y Mataró en un recorrido de 106 kilómetros y que pasará por Martorell, Terrassa, Sabadell, Santa Perpètua, Mollet y Granollers.