Grecia a los 68 años

Irlandés de nacimiento y español de adopción, el autor de Vientos del Sur tenía una cuenta pendiente: conocer Grecia. Un día escribió en una de sus columnas: "A mis 68 años, aún no conozco Grecia". ¿Y qué pasó?

Que me llamó el embajador de España en Grecia invitándome. Y por supuesto acepté.

Le tratarían a cuerpo de rey.

Totalmente. Fui a dar una conferencia al Instituto Cervantes y me quedé 10 días. Superó con creces todo lo que yo me había imaginado. Subir al Partenón, con la de veces que había soñado con ese momento, fue fabuloso.

Le llevarían a Delfos.

En un día luminoso. Aquellas ruinas, los templos, la belleza, el templo de Apolo, el centro del mundo... Me hizo pensar en aquella civilización que no tenía ningún problema con el cuerpo, ausente de la obsesión con los pecados del cristianismo, aquellas diosas maravillosas que se juntaban con un mortal sin problemas...

Es un delito perderse...

El Museo de Arqueología de Atenas. Sólo por verlo, merece la pena el viaje.

Visitaría alguna isla...

Fuimos a Egina. Sólo el hecho de coger el barco y divisar la isla te hace pensar en La Odisea.

Y ahora, ¿qué planea?

Mañana me voy a Calanda, el pueblo de Buñuel. Además quiero conocer Vinaroz y la zona de la desembocadura del Ebro. Soy ornitólogo, así que llevaré mis prismáticos. Me dedicaré a eso y a escuchar y beber vino con la gente...