El ultimátum de Mijatovic

La lucha de egos en el Real Madrid no encuentra su fin. Ni lo encontrará hoy en el día del juicio. Es decir, el día elegido para que la junta directiva comunique oficialmente el despido de Fabio Capello -algo que, según sus colaboradores, está decidido desde hace meses- y la contratación de Bernd Schuster como sustituto del italiano en el banquillo del club blanco.

"Si Calderón quiere a Portugal, que sea su asesor, yo trabajo solo", dice Mijatovic

El montenegrino cedió a las presiones del presidente para asegurar su continuidad

Pedja Mijatovic, director deportivo del club, lleva semanas enfrentándose con Ramón Calderón para decidir el futuro del equipo. El montenegrino apostaba por Michael Laudrup, mientras que el presidente por Bernd Schuster. El alemán siempre ha sido su hombre de confianza. Quiso ficharlo el pasado verano pero, según dijo, se dejó convencer por Mijatovic con que todavía no había llegado su momento y con que el Madrid necesitaba un técnico con el perfil de Capello: disciplina y resultados.

Pese a ello, el director deportivo se subió finalmente al carro de Ramón Calderón y a su apuesta por un fútbol más entretenido y más acorde, en su opinión, con el público del Bernabéu. El presidente cree que ha llegado el "momento Schuster" y Mijatovic, que hace tan sólo dos semanas prometió a Fabio Capello que cumpliría sus dos años de contrato, cedió a las presiones del presidente y así se aseguró automáticamente su continuidad en el club.

Hoy, delante de la junta, admitirá a Schuster. Pero, a cambio, pedirá que se frene la contratación -que hoy mismo debería hacerse efectiva-, de Miguel Ángel Portugal, ex entrenador del Racing y el hombre elegido por el presidente para sustituir a Franco Baldini en la secretaría técnica. "Si el presidente lo quiere, que lo fiche como su asesor personal. Yo quiero trabajar solo", confesó Mijatovic a sus colaboradores.

En su lucha personal, el montenegrino no lo tendrá fácil, ya que el interés de Calderón por Portugal viene de lejos. El técnico formó parte de su candidatura en las últimas elecciones presidenciales, en 2006. Se apartó del proyecto cuando le propusieron sentarse en el banquillo del Racing. No supo decir que no, pero ahora su aventura con el conjunto cántabro ha terminado y el presidente blanco habla de él como si ya tuviera un despacho en el Bernabéu. "Quiero que trabaje muy cerca de Mijatovic", dijo hace unos días.

Calderón es el que ha ganado la lucha de egos en el club y, a pesar de repetir que no se metería nunca en los asuntos deportivos, ha acabado imponiendo su criterio. Nunca quiso a Capello y siempre que pudo declaró que ficharlo no fue idea suya, sino de Mijatovic. A pesar de que el italiano cumplió con los objetivos que se fijaron a principio de temporada -ganar la Liga, acabar con la sequía de títulos y hacer limpieza en el vestuario-, el presidente ha decidido prescindir de él. "No quiero volver a tener la prensa en contra durante un año", ha comentado en varias ocasiones a sus colaboradores.

Se lo hizo saber a Mijatovic hace mes y medio cuando ya había empezado la remontada del equipo. El montenegrino tuvo que elegir entre la continuidad de Capello o la suya. Optó por la segunda alegando en su informe, según fuentes de la entidad, que el juego del Madrid no estuvo a la altura, que Ronaldo fue despachado con demasiada prisa y que la gestión del caso Beckham fue funesta.

El único que no se enteró de los planes de Calderón y Mijatovic fue Capello. El italiano sigue esperando en Shanghai que alguien le comunique que no cuentan con él la temporada que viene.