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Reportaje:

El Barça se harta de Motta

El club azulgrana decide prescindir del italo-brasileño, presenta al marfileño Touré Yaya y negocia con el Roma la contratación de Chivu

Àngels Piñol

"Es uno de mis jugadores preferidos. Tiene mucho talento y hay que ayudarle porque es del Barça", dijo Frank Rijkaard, el técnico azulgrana, en marzo después de que Thiago Motta, de 24 años, no se presentara a un entrenamiento. El holandés dio una semana de descanso al medio centro para que reflexionara. Poco después, Motta pidió perdón a la afición porque, dijo, hizo lo peor que puede hacer un profesional: no presentarse al trabajo. La posible baja del italo-brasileño era un secreto a voces desde hace tiempo y ayer Txiki Begiristain, el director deportivo del Barça, lo confirmó en el acto de presentación de Touré Yaya, el marfileño de 24 años procedente del Mónaco que ha fichado por cuatro temporadas. Mientras tanto, Gio estaba a punto de cerrar su vuelta al Feyenoord; a Rotterdam, su casa.

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El Barça ha sido muy cuidadoso y no ha anunciado ninguna baja porque los afectados podrían estar involucrados en terceras operaciones. Pero Txiki confirmó que Motta está en la lista de transferibles cuando se le recordó en qué situación quedaba con la llegada de Touré, teniendo en cuenta que era uno de los predilectos de Rijkaard. Y una de las promesas del club: su cláusula de rescisión es, con 120 millones de euros, de las más altas de la plantilla. "Yo también digo desde hace cuatro años que podía ser uno de los mejores jugadores del mundo, pero hace meses ya le dijimos que lo mejor es que buscara una solución fuera del club. Y Frank llevó el peso de la conversación", alegó Txiki.

Motta pertenece al grupo de amigos de Ronaldinho y el club ha planeado desactivar el entorno del gaucho para que su entrega sea mayor. La llegada de Touré confirmó que tanto Márquez, que ha cuajado un año pésimo, como Edmilson se quedan en el Camp Nou. El brasileño, que estaba en la órbita del Milan, fue intervenido la semana pasada, tras la disputa de un amistoso en Suráfrica, de la rodilla que se rompió en su primera temporada en el Barça. Los médicos calculan que estará seis meses de baja. Los técnicos necesitan a ambos porque es probable que Touré Yaya -en el Mónaco se llamaba Yaya Touré, pero, de acuerdo con su mujer, ha decidido invertir su nombre- juegue la Copa de África y sea baja un mes.

El Barça pretende con este trotamundos - ha jugado en Bélgica, Ucrania, Grecia y Mónaco- recuperar el equilibrio perdido entre la delantera y la defensa. El fichaje ha sido a tres bandas: el Mónaco ingresará 9 millones y el Donetsk, que compartía con él los derechos del jugador, se queda un bono por si el Barça gana en cuatro años la Liga o la Champions. "El Barça representa para mí la cultura del fútbol", dijo el marfileño en su presentación. La junta negociaba anoche en Barcelona con el director deportivo del Roma, Daniele Prad, el fichaje del defensa rumano Chivu.

Touré Yaya, en su presentación con el Barça.
Touré Yaya, en su presentación con el Barça.REUTERS

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