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Crónica:Motociclismo | Gran Premio de Gran Bretaña
Crónica
Texto informativo con interpretación

Stoner es el rey del mambo

El piloto australiano logra su quinta victoria de la temporada y constata que puede ganar en cualquier condición

Oriol Puigdemont

Casey Stoner va camino de convertir el prodigio en rutina. En su segundo año en MotoGP, su primero a los mandos de una Ducati, el australiano es el piloto mejor colocado para coronarse campeón. El aval que posee no es poca cosa. Es el líder destacado del campeonato, con más de una carrera de ventaja sobre Valentino Rossi (que perdió ayer la tercera plaza en la última vuelta a manos de Vermeulen), y ha ganado cinco de las ocho citas que se han disputado hasta ahora. Ayer, la última, en un día de perros para salir a rodar en moto, con una lluvia que fue amainando a medida que las vueltas pasaron, y sobre el cristal en que se convierte el cemento de Donington Park en cuanto caen cuatro gotas.

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Stoner no va en broma, ya nadie juzga sus victorias como algo ocasional o fruto de circunstancias concretas, porque este motorista de 21 años, el más joven de toda la parrilla de MotoGP, ha conseguido triunfos para todos los gustos y colores. Cuando el trazado lo ha requerido, caso de Qatar y China, ha sabido echar mano de la excelsa potencia que esconde su moto en la panza para dar un categórico repaso a base de darle al mango. En otros circuitos más revirados, como Montmeló o Turquía, Stoner ha dejado patente que su sintonía va más allá de la mera velocidad punta, e incluso se ha visto capaz de adelantar en alguna apurada de frenada a Rossi, uno de los mejores frenadores de la historia. El corredor que ha puesto en el mapa una ciudad de nombre can-tinflesco (Kurri-Kurri), ha encontrado en la Desmosedici GP7 la horma de su zapato, al tiempo que los neumáticos Bridgestone han acudido a la cita para dotar de estabilidad a un conjunto que se exhibe invencible a día de hoy. En un año, este rubiales de dientes refulgentes se ha despojado del apodo de Rolling Stoner, que se había ganado a base de atizarse unos costalazos de aúpa, y ha adoptado el de Bridge Stoner, lo que permite hacerse una ligera idea de la importancia que tienen los neumáticos en sus paseos.

Tras unos años en los que las Ducati iban sobradas de chicha pero flojeaban de chasis, el centenar de ingenieros de la división de carreras de la fábrica italiana han dado con la tecla y, tras la reducción de cilindrada a 800cc, han creado el prototipo más consistente de todos. Al vigoroso motor desmodrómico y a los chicles que tiene por neumáticos, se ha unido Magneti Marelli, la marca que fabrica la centralita electrónica que gestiona el consumo y el control de tracción de la Ducati. Cuando se incorpora al salir de los virajes, Stoner se limita a abrir el comando del gas al máximo porque confía plenamente en que el cerebro electrónico que esconde su moto dará la orden de soltar sólo los caballos justos para que la rueda trasera no pierda tracción y pueda salir a todo trapo. Así, una y otra vez, se beneficia de ello sin prestar mucha atención a los factores externos. Ayer tocó agua, y Stoner siguió a lo suyo.

Mientras los demás trataban el acelerador como si fuera de cristal para no salir escupidos, él lo accionaba de forma expeditiva y se agarraba al semimanillar; la moto hizo el resto. El piloto es confianza, la que le infunde su moto, y nadie tiene más que él. Cuando se aúpa a su misil rojo, Stoner se siente el rey del mambo, su discurso es cada vez más contundente y las réplicas de los demás comienzan a ser dramáticamente inocuas. Ayer apenas tuvo un par. Sólo la calamitosa salida que hizo, y Colin Edwards hasta media carrera (vuelta 16), pusieron intríngulis a la cosa. Una vez su moto asomó la cabeza al frente del pelotón y él se vio con aire limpio en sus narices, la Ducati número 27 comenzó a engullir metros de asfalto más deprisa que nadie, al extremo que el tiempo por vuelta que registró en el último tercio de la carrera llegó a ser dos segundos más rápido que el de los demás. La brecha a su favor fue cada vez más abrupta hasta que cruzó la meta, igual de tranquilo que de costumbre, a más de once segundos de Edwards.

Stoner lidera la carrera de MotoGP en Donington Park.
Stoner lidera la carrera de MotoGP en Donington Park.REUTERS

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