Cheques restaurante

Recientes cambios en la normativa fiscal han venido a modificar el régimen jurídico de los denominados cheques restaurante. Los cheques restaurante o vales de comida cuentan con una enorme difusión. Las empresas los utilizan para abonar a sus empleados sus comidas. Su popularidad deriva de que se trata de cantidades exentas de cotización (y de tributación) hasta un determinado límite (nueve euros). Hay que tener en cuenta que en esta materia la normativa fiscal y la laboral van de la mano.

El sistema es sencillo. La empresa entrega al trabajador un talonario que el trabajador puede utilizar en un gran número de establecimientos. Las cantidades no consumidas en un día pueden utilizarse el siguiente, o incluso acumularse para ser utilizadas fuera de la jornada laboral. Esta acumulación de los cheques restaurante no es bien vista por la Administración, que considera que se está haciendo una utilización fraudulenta de los mismos, para proporcionar a los trabajadores un sueldo adicional libre de impuestos y exentos de cotización.

Por ello, la nueva normativa va a exigir que los cheques se gasten cada día, sin posibilidad de acumulación. Se declaran además intransmisibles y se niega la posibilidad de obtener, ni de la empresa ni de terceros, el reembolso de su importe. Se obliga a la empresa a controlarlos, debiendo llevar y conservar una relación de los entregados a cada uno de sus trabajadores, con expresión del número de documento, día de entrega, e importe nominal.

Este control se considera de difícil realización práctica. De ahí que muchos estimen que las nuevas exigencias pueden suponer la sustitución del sistema de cheques por tarjetas electrónicas, las cuales, de forma similar a una tarjeta de crédito, permiten limitar el gasto del trabajador a una cantidad de dinero por día. Existe, no obstante, preocupación en la empresa por la rigurosidad con que la Administración va a mirar las nuevas obligaciones. La mayoría de los expertos estima que bastará con que la empresa acredite que ha adoptado todas las medidas posibles para evitar la utilización fraudulenta de los cheques, sin que pueda hacérsele responsable del uso que les dé el trabajador.