Schuster, seis triunfos como jugador

Bernd Schuster (Ausburgo, Alemania; 47 años) empezó de lateral derecho en el Colonia, "calladito". "Durante tres meses, no abrí la boca... ¡Compartía vestuario con seis o siete de la selección!". El entrenador del Getafe ya no es el niño introvertido que asombró en la Eurocopa de Italia en 1980. Ya no se muerde la boca. "El Sevilla es el favorito porque se lo merece. Y no lo digo para echarle el muerto, sino por las dos últimas temporadas que ha realizado", declaró ayer antes del entrenamiento en el escenario del duelo. Una vez más, no quiso hablar de su presunta marcha la próxima campaña al Madrid.

Las casualidades no existen para el técnico, orgulloso de su "carácter alemán". Por algo ha ganado seis veces la Copa del Rey, todas como jugador: tres con el Barça (1981, 1983 y 1988), dos con el Atlético (1991 y 1992) y una con el Madrid (1989). Cuatro de ellas, en el Bernabéu. Un estadio "talismán" para el germano, que busca estrenar victoria en este torneo como entrenador.

"Disfruté mucho con aquellos partidos y me dieron muchas alegrías. Es un orgullo haber estado ahí. Tuve la ventaja de jugar en tres equipos grandes y eso facilita las cosas", recuerda.

El último título fue el más emotivo. "Nos saludaremos, luego nos daremos alguna patada y ya está", fue su carta de presentación. Dolido por su salida a bastonazos del Madrid, Futre le comió la oreja a Jesús Gil para que le hiciera un hueco en el Atlético. "El portugués le dijo al presidente: 'Oye, ¿por qué no traemos al alemán, que está en casa levantando la pata?'. Y eso hicieron". Fue el primer título para Gil.

Schuster abrió el marcador con un gol de falta en el minuto 6. El Bernabéu se quedó mudo. "Pudimos ganar por más diferencia (2-0). Para mí, es muy especial ganar en Chamartín porque siempre que vengo tengo que demostrar que se equivocaron al echarme", festejó el día de su vendetta.

Los almanaques también guardan los seis cortes de manga que dedicó al Madrid en Zaragoza. Era 1983. Vestía de azulgrana. Fue su reacción al gol de Marcos en el m. 91 (2-1). "Los veo y me da la risa. No sé cómo pude hacerlos tan rápido".