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Reportaje:

El peso de la duda

La artista Amparo Sard expone en Vigo la serie 'La mujer mosca'

El vídeo Con el agua al cuello congela un momento de indecisión, remarcada por el montaje en bucle. La protagonista no sabe qué hacer, cómo frenar el avance del agua aunque la solución está a su alcance. Estamos ante el motivo principal de la serie La mujer mosca, de la artista mallorquina Amparo Sard, que se inaugura hoy en la galería María Prego de Vigo.

Nacida en 1973 y actualmente profesora de pintura en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona, está considerada como autora de una de las propuestas más interesantes de su generación. Algunas de sus obras cuelgan de las paredes del MOMA de Nueva York, del IVAM valenciano y del Teylers Museum holandés.

La muestra que llega a Vigo está compuesta por un vídeo y 20 papeles. Mucho ha llamado la atención la técnica empleada por Sard. La artista traza el dibujo a través de sutiles perforaciones sobre el papel blanco con las que también consigue volúmenes. El resultado es casi primoroso.

En escena está la autora, que se retrata a sí misma, "aunque no es totalmente autobiográfica", aclara. Una mujer, en ocasiones ayudada por otra, atrapada en un momento de incerteza que parece eterno. El agua recuerda las horas perdidas buscando una respuesta y remarca la angustia por carecer de una resolución que no llega nunca. Eligió un insecto común y cotidiano, "que incluso me resulta desagradable", añade Sard, como metáfora de nuestro otro yo. Las mujeres de Sard con sus vestidos recargados dejan de ser estandartes de género o, al menos no de manera intencionada, según su creadora. Con todo, la autora, que en 2006 participó en una exposición colectiva en la galería Oltre Lilith de Roma con artistas tan influyentes como Marina Abramovic y Rebeca Horn, que actúan abiertamente desde una perspectiva de género, no descarta esa vinculación.

Sard es sutil jugando con los contrastes. A primera vista sólo se percibe una escena plácida, envuelta en la inocencia del color blanco. Con detenimiento se observan las cicatrices del papel, el insecto, los cuerpos mutilados aunque sin sangre. "Mi trabajo va más de sensaciones y de sentimientos que de querer decir. Es la reunión de lo bello y de lo siniestro".

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