Montilla y Saura muestran su apoyo a los nuevos 1.261 'mossos' y les animan a ser "profesionales"

Un total de 1.261 aspirantes a mosso d'esquadra dejaron ayer de serlo para convertirse en agentes en prácticas. El presidente de la Generalitat, José Montilla, y el consejero de Interior, Joan Saura, presidieron la entrega de diplomas en la Escuela de Policía de Cataluña, en Mollet del Vallès. Ambos expresaron de forma explícita su apoyo a la policía autonómica y exhortaron a los recién llegados a actuar con "total profesionalidad" para ganarse así "el afecto y el respeto de la ciudadanía". Sólo han suspendido 85 alumnos de la promoción y 1 de cada 4 son mujeres.

Miles de personas, entre familiares y amigos, abarrotaron ayer las pistas deportivas de la Escuela de Policía para asistir a la solemne ceremonia de graduación. Además de los 1.261 mossos, también desfilaron 424 policías locales; entre ellos, 107 que engrosarán las filas de la Guardia Urbana de Barcelona.

Rodeado de las máximas autoridades y ante la formación de los nuevos agentes, el director de la Escuela, Carlos González, invitó a los recién graduados a "hacer respetar los derechos de todos, incluso de los que no cumplen las normas" y les animó a ganarse el "respeto" y el "aprecio" de los ciudadanos. ¿Cómo? "Con profesionalidad y siendo cercanos".

Saura, que fue abucheado por algunas personas al inicio de su alocución, les indicó que deben evitar las actuaciones "reprobables, aunque muy minoritarias" que se han dado en el cuerpo, en alusión a los casos de malos tratos a detenidos en la comisaría de Les Corts. Tras unas semanas agitadas -4.000 mossos salieron a la calle para pedir su dimisión-, Saura reiteró su "máximo apoyo y reconocimiento" a los mossos, a los que calificó de "héroes del día a día". "Sé que no defraudaréis a los ciudadanos, y que ellos estarán orgullosos de vosotros", siguió Montilla.

Tras más de tres horas bajo un sol abrasador -cuatro agentes tuvieron que recibir la visita del médico por el calor- los nuevos lanzaron sus gorras, como es tradición, y en unos días empezarán a patrullar las calles.