Un convoy de Ferrocarrils de la Generalitat descarrila en Altea

Un vagón del trenet, que cubre la línea Dénia- El Campello, descarriló en la tarde de ayer en el apeadero de Garganes, en el casco urbano de Altea. En el convoy viajaban 15 pasajeros que resultaron ilesos. El coche accidentado entró en servicio este año, según la informó Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV). La empresa habilitó un servicio de autobuses para trasladar a los viajeros.

El convoy accidentado -compuesto por dos coches- salió a las 19.35 del apeadero y tras recorrer 60 metros se detuvo al comprobar el conductor que el vagón trasero había descarrilado. En esos momentos, el tren circulaba de 10 a 15 kilometros por hora, extremo que ayudó a que no volcara. En el caso de que el accidente se hubiera producido unos metros más adelante, dentro del interior de un único y estrecho carril, las consecuencias hubieran podido ser más graves.

Tras el accidente, la empresa pública FGV interrumpió el tráfico entre el apeadero y la próxima estación de Altea, separadas por un kilómetro, aunque todo el tramo es túnel. Ferrocarrils habilitó un servicio de autobuses para trasladar a los viajeros en ese trayecto. En el resto de la línea el servicio no se alteró.

Fuentes de FGV declinaron pronunciarse sobre la causa del descarrilamiento, "a la espera de los informes de los técnicos". Esas fuentes recalcaron que el coche averiado pertenece las unidades renovadas este año. Además, según la primera inspección ocular de los técnicos, la vía no presentaba ninguna anomalía.

La empresa FGV señaló que el tráfico en ese punto del accidente no se restablecerá hasta primeras horas de la mañana de hoy, cuando los operarios hayan retirado la unidad siniestrada de la vía. A últimas horas de la noche de ayer, no había llegado la grúa al lugar del accidente.