Muñoz propone un acuerdo a la Junta y al Gobierno

Marbella (Málaga) cubrió ayer una nueva etapa en la carrera para recuperar la normalidad con la investidura de Ángeles Muñoz (PP) como alcaldesa. Con el bastón de mando en la mano, la nueva regidora, que obtuvo mayoría absoluta el 27 de mayo, anunció que pedirá al Gobierno central y la Junta de Andalucía la firma de "un gran acuerdo que siente las bases de la cooperación institucional". "Todas las administraciones tienen el deber moral con la nueva Marbella y sus ciudadanos (...) Se abre una nueva etapa y no se entendería que no se prestara un apoyo claro, firme y decidido a nivel político y presupuestario a nuestra ciudad", dijo antes de levantar la sesión del pleno de investidura. Muñoz anunció que "de manera inmediata" remitirá su propuesta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y al de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves.

La alcaldesa, fiel a su discurso electoral, repitió que será "implacable ante cualquier irregularidad", que luchará para conseguir la devolución de los bienes y del patrimonio esquilmado en el caso Malaya, y para que Marbella reciba la categoría oficial de gran ciudad. Muñoz aseguró que sus principales avales serán la "honestidad, la eficacia y la transparencia" y pidió a la oposición -formada por PSOE e IU- que se una a sus iniciativas, "desde su papel". La nueva regidora, que estuvo acompañada en el acto por el secretario regional del PP, Javier Arenas, expresó su "sincero agradecimiento" para los vocales de la comisión gestora que ha gobernado Marbella durante 14 meses tras la disolución del consistorio.

Paulino Plata, portavoz del PSOE, que obtuvo 10 de los 27 concejales en liza el 27-M, deseó "honrosos éxitos" al equipo de gobierno del PP y se ofreció a "arrimar el hombro" en temas sensibles como el urbanismo, con la redacción del plan general, o para buscar inversiones que palien la falta de recursos financieros que sufre la ciudad. Plata lanzó la posibilidad de suscribir un pacto "por la normalización y el impulso de Marbella". Enrique Monterroso, el único representante de IU, destacó que tras las elecciones por fin la ciudad "ha soltado el lastre del gilismo" dando representación a tres fuerzas políticas consolidadas.

El acto de investidura, que duró hora y media, estuvo marcado por el calor y la expectación. Cerca de 200 vecinos y seguidores de Muñoz vieron la jura de los ediles desde pantallas de televisión instaladas en la planta baja del edificio.