Deutsche Bank sostiene que el BBVA es "una paella" fácil de compartir
Portillo, presidente de Colonial, sopesa comprar un 2% más del banco
El BBVA, segundo mayor banco español, es "una paella", que puede ser dividida y vendida por partes por un valor superior al que tiene en solitario, según el Deutsche Bank, el mayor banco alemán.
Las acciones de la entidad han estado excesivamente penalizadas este año y los títulos del banco pueden valer, en el supuesto de una partición, entre un 16% y un 38% más que los 22 euros por acción que le otorga como valoración el Deutsche Bank, según un informe enviado a clientes por Carlos Berastain, analista de la entidad alemana y recogido ayer por Bloomberg.
La posible compra y división de ABN Amro por un consorcio liderado por Royal Bank of Scotland ha abierto paso a un "teórico nuevo mundo" en el que los depredadores pueden convertirse en presas, señaló Berastain en un informe sobre el BBVA titulado Un plato de paella repleto de sabrosos ingredientes.
"Sobre el papel, sería muy fácil tomar cada parte del BBVA y venderla al mejor postor", señala Barastain. En la práctica, una venta podría encontrar dificultades. Un portavoz del BBVA declinó hacer comentarios sobre el informe.
Por otra parte, el presidente de Inmobiliaria Colonial, Luis Portillo, confirmó ayer que éste puede ser un buen momento para incrementar su participación en BBVA, por lo que está estudiando esta opción. Portillo controla alrededor del 0,4% del segundo banco español y podría invertir más dinero hasta hacerse con un 2% adicional. El banco no quiso hacer comentarios al respecto.
En un comunicado, el presidente de Colonial apunta como causas para ampliar su participación en BBVA su "confianza en la compañía y la coyuntura bursátil", y aclara que esta operación siempre la "haría apoyando al equipo gestor de BBVA". Y añade que esta decisión sería a título "individual, sin ningún tipo de concertación con terceros y con una finalidad meramente financiera".
Este movimiento se produce después de que el BBVA reconociera que rechazó la participación de Enrique Bañuelos, presidente de Astroc, como accionista de referencia "porque era muy especulador y estaba muy apalancado", ya que realizaba muchas inversiones con deuda.
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