Fomento abrirá un intercambiador en Figueres en 2009 para llegar a Francia

El AVE podría llegar a la frontera francesa a través de un intercambiador en Figueres a finales de 2009 o principios de 2010. Ésa parece ser la fórmula forzada para cumplir el compromiso adquirido con Francia de que el tren de alta velocidad pueda pasar por el túnel fronterizo en 2009. Es la fecha que se fijó en el pacto alcanzado por los Gobiernos de ambas naciones.

Para ello, Fomento quiere construir un intercambiador en Figueres mientras no esté terminado todo el trazado desde Barcelona-Sants hasta Francia. "Los trenes irán por el ancho de vía convencional desde Sants a Figueres y allí pasarán al ancho de vía europeo", explicó el secretario de Estado de Infraestructuras, Victor Morlán. Según detalló, para eso hay que construir una variante sur en Figueres, para "posibilitar la conexión de pasajeros; de mercanías no lo sabemos todavía". La variante está en fase de adjudicación.

La alcaldesa en funciones de Girona, Anna Pagans (PSC), lamentó ayer el retraso de tres años, pero reiteró que su principal preocupación es la seguridad. Pagans destacó que no corresponde al consistorio marcar el calendario. La llegada del AVE al centro de Girona estaba prevista para 2009 en un proyecto que prevé el soterramiento de todo el tramo urbano y la construcción de la nueva estación en el mismo lugar donde está ahora la del tren convencional.

Enfado de empresarios

El nuevo retraso del AVE en el enlace con Francia no ha sentado nada bien a los empresarios catalanes. El presidente de la patronal Pimec, Josep González, calificó de "auténtico despropósito" el retraso hasta 2012. Dijo que ante esa noticia, los empresarios catalanes sienten "decepción y malestar" porque Cataluña está dejada "de la mano de Dios" en materia de infraestructuras.

González insistió en que el tren de alta velocidad ya ha sufrido suficientes demoras como para anunciar ahora otra más, "y de tres años". Para el presidente de la Pimec, resulta difícil entender que la nueva demora se deba a un problema de garantizar la seguridad "porque hoy en día hay tecnología suficiente para compatibilizar seguridad y velocidad", aseguró.

Según González, el empresariado catalán está molesto "porque esta noticia no se puede soltar así como así. Y si a esto se une la falta de concreción del presidente Zapatero cada vez que viene a Cataluña, es un tema de decepción".

Para González, "quizás" las verdaderas razones de este retraso puedan ser que no haya "demasiado interés por Cataluña u razones de tipo presupuestario". González considera que el nuevo retraso es una "muy mala noticia" para la economía y la sociedad catalanas y cree que ese hecho puede influir en que los franceses encuentren más justificado ahora retrasar la construcción de la alta velocidad entre sus ciudades de Perpiñán y Montpelier.